Si pensamos en garrapatas, pensamos en pequeños ácaros que atacan exclusivamente a nuestras mascotas, pero los humanos, especialmente los que vivimos en grandes ciudades, no quedamos exentos de esta especie. El aumento de las temperaturas y el cambio de hábitos están promoviendo una mayor incidencia de estos parásitos.

Estos ácaros se alimentan de sangre y pueden llegar a transmitir enfermedades a los humanos

Las garrapatas son pequeños parásitos similares a los insectos, pero con ocho patas y tienen rasgos comunes con las arañas. Estos ácaros se alimentan de sangre y pueden llegar a transmitir enfermedades a los humanos. Entre las subespecies, destacan las Hyalomma Iusitanicum, con cada vez una mayor presencia en las grandes ciudades catalanas. 

De hecho, en 2022 un estudio realizado por la Institució Catalana de Història Natural localizaba esta especie en 31 municipios, 30 en las comarcas de Barcelona y uno en las de Tarragona. El mismo estudio en 2024 ha indicado que la presencia de este insecto ha crecido exponencialmente y ya ha afectado a 101 municipios. Además, se ha expandido también en el ámbito geográfico: en 55 municipios de las comarcas barcelonesas se ha visto este insecto y en 26 de las tarraconenses. Algunos de los municipios donde se han observado estos insectos son Sant Adrià del Besòs o Badia del Vallès.

En 2024 ha indicado que la presencia de este insecto ha crecido exponencialmente y ya ha afectado a 101 municipios

Los expertos ponen de manifiesto la importancia de monitorear esta plaga para poder averiguar su alcance y demuestran que cada vez su presencia puede ser más frecuente. Aunque mayoritariamente las picaduras se curan sin efectos secundarios, estos ácaros pueden transmitir enfermedades como la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo y, en algunos casos, causar la muerte. Es, pues, imprescindible saber cómo evitarlos, prevenirlos y hacerles frente. Por eso, hemos hablado con la doctora Ana Gancedo, directora médica de FIATC Salud para que nos dé todos los consejos necesarios.

Un parásito muy adaptado al medio

A diferencia de otros tipos de garrapatas, las Hyalomma Iusitanicum son más grandes y activas a causa de su capacidad para transmitir enfermedades, son una amenaza que tenemos que tener presente. Las hembras de este animal pueden llegar a poner miles de huevos y, con la presencia de cada vez más conejos o jabalíes -que les sirven como huéspedes- en espacios urbanos, su presencia en estos es una dinámica creciente.

"Estos parásitos no solo esperan que el huésped se acerque, sino que pueden rastrear el calor y el CO₂ para desplazarse hacia allí", señala la profesional. Esto hace que no sólo los encuentren en la naturaleza, sino que también puedan estar presentes en parques, jardines o, incluso, patios de las escuelas.

Garrapata encima de piel. Foto: Pexels
Garrapata encima de piel. Foto: Pexels

Pueden causar varias enfermedades graves

La picadura de la garrapata no causa dolor, por eso uno de los principales riesgos asociados a estos ácaros es la capacidad de transmitir el virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC). Este virus puede causar fiebre alta, dolores musculares, hemorragias internas y, en casos graves, resultar fatal. En el Estado, hay pocos casos confirmados, pero la presencia de la Hyalomma Iusitanicum podría hacer aumentar las infecciones.

Además, también puede traer otras enfermedades como la anaplasmosis o la babesiosis, que afectan animales y humanos. Según la doctora Gancedo: "la amenaza no se encuentra solo con contacto directo, sino también en la falta de información sobre cómo actuar delante de una picadura".

¿Cómo evitar el contacto con las garrapatas?

Desde FIATC Salud y MEDIFIATC, el seguro de salud de FIATC, nos dan los siguientes consejos :

¿Y si me ha picado una paparra?

Si detectas una garrapata adherida a tu piel, la rapidez y precaución son esenciales. Estos son los pasos a seguir:

  1. Retira la garrapata correctamente: utiliza pinzas finas y planas para cogerla el más cerca posible de la piel y estira de forma suave hacia arriba, sin girarla ni aplastarla. Eso evita que se queden partes del animal dentro.
  2. Desinfecta la zona: lava la herida con agua, jabón y un antiséptico.
  3. Consulta a los profesionales: si la picadura produce síntomas como fiebre, erupciones o fatiga, acude al médico.

La importancia de una buena prevención y monitorización

En la mayoría de los casos, las picaduras de garrapatas no tienen más complicaciones, sólo una lesión leve que no requiere de apoyo médico. En una semana o diez días, la zona de piel afectada vuelve a su estado normal. Sin embargo, consultar a profesionales puede ser clave para una detección precoz y eficaz.

Eso sí, es importante ir observando la picadura de Hyalomma Iusitanicum, y ante cualquier complicación, consultar a los sanitarios.