La planta Covid-19 del Hospital Arnau de Vilanova de Lleida "ya ha agotado su capacidad" y se tendrá que habilitar un nuevo espacio para los nuevos ingresos, según ha explicado este sábado el responsable internista José Luis Morales-Rull. En una entrevista en El Suplement de Catalunya Ràdio, Morales-Rull ha explicado que actualmente tienen 23 ingresos, cinco en la UCI.
El responsable de la zona Covid-19 ha dicho que la zona de carpas habilitada fuera del hospital es "como una sala de espera" para hacer PCR a los posibles nuevos casos de Covid y evitar que se mezclen con la gente que tiene que acudir al hospital por otros motivos. El internista ha dicho que el hospital de la capital del Segrià "está aguantando con estoicismo".
Morales-Rull ha hecho estas declaraciones poco antes de que el Govern se reuniera de urgencia para, posteriormente, decretar el confinamiento de la comarca del Segrià debido al aumento del número de casos de coronavirus.
Grupos de hasta diez personas
Después de la reunión la consellera de Salut, Alba Vergés, ha pedido "reducir mucho toda la actividad de Lleida" sin llegar al confinamiento en casa, pero sí restringiendo las visitas a residencias y a personas vulnerables.
La titular de Salut también ha anunciado que quedan prohibidas las aglomeraciones de más de diez personas "tanto en el ámbito privado como en el público". "Es imprescindible que reduzcamos al máximo nuestra capacidad de contactos", ha advertido, y ha alertado que el virus tiene una "incidencia muy superior" en el Segrià, por encima del resto de Catalunya.
Aunque ayer viernes la misma consellera de Salut descartaba un confinamiento en torno a Lleida, Torra ya había advertido que no "le temblaría el pulso" para aplicar restricciones de que ayuden a controlar el coronavirus.
De hecho, el confinamiento del Segrià no es el primero que ha aplicado la Generalitat, ya que al inicio de la pandemia puso en cuarentena varios municipios de la Conca d'Òdena, en la Anoia, por el alto índice de contagios que había en la zona.