La tímida reapertura del ocio nocturno al aire libre se ha traducido en pocos locales abiertos y poca afluencia. Sólo se ha podido recuperar la actividad en espacios exteriores, hasta las tres de la madrugada y sin baile, siguiendo las pautas del Procicat. En Barcelona, han abierto cinco de la setentena de salas que hay en la ciudad, las del Passeig Marítim. "La reapertura es tan pequeña que será insignificante. No se podrá contrarrestar los botellones ni ofrecer una alternativa para que la gente salga de fiesta", ha dicho a la ACN el secretario general del Gremio de Discotecas de Barcelona, Ramon Mas. Además, el secretario general de Fecasarm, Joaquim Boadas, ha rechazado que se trate de una "reapertura" y ha hablado "de alargamiento de horario" que "llega tarde".
"Ahora muchos locales no lo podrán aprovechar porque han cerrado por temporada y la climatología no acompaña", ha añadido el representante de Fecasarm. Según Boadas, el recorte de horario de las actividades recreativas musicales al aire libre que se ha implementado durante todo el verano ha sido "contraproducente" y ha favorecido la proliferación de botellones.
En la capital catalana, las terrazas de los locales que han abierto este jueves "no superan a las 1.000 personas de aforo", ha detallado Mas, que es propietario de la discoteca Wolf Barcelona. Aparte de los locales barceloneses, el gremio calcula que han vuelto a la actividad un 5% de las discotecas del territorio, con aperturas también en Badalona, Sant Cugat del Vallès o Mataró. "Las grandes discotecas de Catalunya no han abierto", ha insistido el secretario general del gremio.
"Es como volver a cómo estaba antes de la pandemia"
Las personas que se han acercado de madrugada al Front Maríti barcelonés para ir a alguna de las discotecas al aire libre han sido principalmente estudiantes y turistas y muchos ni siquiera se habían enterado del nuevo horario.
Es el caso de Romeo, que es de los Países Bajos y está en Barcelona por una visita de un mes. En declaraciones a la ACN, explica que le gusta que los locales de ocio nocturno puedan abrir ahora hasta las tres de la madrugada. Es mucho mejor que ayer, que era hasta las 00.30 h. Es como volver a cómo era antes (de la pandemia)", asegura desde las puertas de Opium.
Alexa, igual que Romeo, tampoco sabía que desde medianoche los locales podían alcanzar hasta las tres y admite que enterarse cuando ya estaban en el frente marítimo ha sido "una grata sorpresa". "No esperaba que estuviera así (abierto) por el coronavirus", comenta. Una de las amigas que la acompaña y que, como ella, estudia en Barcelona, se añade a la alegría: es el cumpleaños de su pareja y tenían ganas de celebrarlo juntos de fiesta. "Estoy super contenta con que esté abierto hasta más tarde", concluye con una sonrisa.
Eric, de Noruega, también es estudiante. En su caso, pensaba que la ampliación de horarios del ocio nocturno empezaba un día más tarde. A pesar de que no está permitido bailar y que mañana tiene clase, por ahora con eso tiene suficiente, dice.
En el frente marítimo barcelonés, los locales han colocado mesas y sillas con distancia de metro y medio y han servido bebidas hasta las tres de la madrugada. Aunque no está permitido el baile, había algunas personas que no se podían privar, si bien enseguida el personal les ha llamado la atención.
Cerca de 100 días cerrados
Las discotecas y salas de fiestas están cerradas desde la explosión de casos de la quinta ola a finales de junio, después de un intento de reapertura que no duró ni tres semanas.
Ahora, el sector quiere reanudar la actividad en el interior en torno al 15 de octubre y está negociando con el Govern con qué condiciones podría hacerlo. "Es totalmente necesario reabrir las actividades interiores de forma segura y con un protocolo", ha dicho Boadas, que propone hacer uso de una aplicación para comprobar que los clientes han pasado la covid, tienen un test negativo o la pauta completa de la vacunación.
Los propietarios de los locales reclaman poder volver con pista de baile, con el horario completo –es decir, hasta las seis de la madrugada- y con el pasaporte covid implantado. Representantes del sector se reunirán este jueves con el Departament de Interior para acercar posiciones sobre la futura reapertura del ocio nocturno en espacios interiores. La idea es abrir y no cerrar. Hacer una apertura sin marcha atrás", ha añadido Mas.
El sector arrastra pérdidas millonarias desde el inicio de la pandemia, fruto de tener que hacer frente a alquileres desde 7.000 a 80.000 euros y los suministros, con facturas de la luz que se suben hasta 5.000 euros mensuales por la alta potencia contratada. "Las discotecas tienen una media de coste mensual de 30.000 euros, pero en algunos casos es de 100.000 euros", ha dicho Mas, que ha reclamado a la Generalitat que active una quinta línea de ayuda para compensar el centenar de días que el sector ha sido cerrado por decreto administrativo.
Los representantes del ocio nocturno se han reunido con el gobierno del Ayuntamiento de Barcelona este miércoles para tratar qué papel puede tener el sector en la erradicación de los botellones. En este sentido, Boadas ha pronosticado que tardarían "dos años" en volver a los niveles de fiestas ilegales previos a la pandemia, que se han disparado este verano.