Barcelona es una de las ciudades que están liderando el movimiento vegano a nivel internacional. De hecho, en el año 2016 se convirtió en la primera ciudad del mundo cuyo ayuntamiento aprobó una moción recogiendo el apoyo explícito a la cultura vegana y vegetariana. Son cada vez más las personas que deciden dar este paso y la ciencia también ha demostrado que se puede llevar una alimentación saludable prescindiendo de los alimentos de origen animal. Pero, ¿en qué medida puede mejorar la salud de las personas?
Actualmente se están llevando a cabo diversos estudios que analizan qué incidencia tiene para nuestra salud el seguimiento de una dieta vegana. La revista Nutrients –una de la más prestigiosas a nivel mundial– acaba de publicar un número especial dedicado al veganismo. Bajo el nombre de “Vegan Nutrition” incluye investigaciones sobre este tipo de alimentación. Una de ellas ha sido realizada por expertos del Instituto de Medicina Clínica y Experimental y el Instituto de Endocrinología en Praga y el Comité de Médicos por una Medicina Responsable en Washington, DC y concluye que seguir una dieta vegana fomenta la presencia de hormonas gastrointestinales que ayudan a regular la presión arterial y el metabolismo, puesto que provocan saciedad y su acción es beneficiosa para el control del peso.
Las hormonas gastrointestinales modulan la homeostasis energética, es decir, actúan en nuestro metabolismo para equilibrar la cantidad de energía que gastamos y almacenamos. Regulan los niveles de glucosa, la producción de insulina y contribuyen a nuestra sensación de apetito o saciedad.
El estudio sobre veganismo se llevó a cabo en 60 personas, de las cuales 20 tenían un diagnóstico de obesidad, 20 tenían diabetes tipo 2 y otros 20 no tenían problemas de salud y formaban el grupo de control. Los expertos dividieron al azar a los participantes en grupos. A unos les suministraron comidas veganas con tofu, mientras que otros ingirieron una comida de carne y queso procesados. Independientemente de si tenían diabetes, obesidad o ningún problema de salud, las personas que comían la comida vegana tenían un nivel más alto de hormonas intestinales beneficiosas que las personas que comían carne y queso.
Ahora se está estudiando por qué los alimentos de origen vegetal tienen ese efecto positivo en las hormonas del intestino, y parece ser que la fibra juega un papel fundamental. En todo caso, y según los expertos, todo apunta a que la dieta vegana tiene beneficios importantes tanto para las personas con diabetes tipo 2 o problemas de peso, como para el resto de la población.