El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el anteproyecto de la ley de prevención del consumo de alcohol y sus efectos en menores de edad, con el objetivo de retrasar la edad de inicio de la ingesta, proteger de las consecuencias y reducir los episodios de consumo intensivo. Entre las medidas recogidas en la futura normativa no solo está la prohibición de consumir alcohol en ciertos espacios frecuentados por niños, sino que se permitirá hacer tests de alcoholemia a adultos y menores.

Si el anteproyecto se consolida, se desarrollarán protocolos para detectar el consumo de alcohol en menores, incluir registros de consumo de alcohol en la historia clínica, considerar el contexto familiar de menores con problemas de adicciones y promover actividades de educación para la salud en centros sanitarios, educativos y de protección, además de facilitar el acceso al tratamiento a quienes presenten un consumo problemático o una adicción.

Con respecto al ámbito urbanístico, para valorar la adopción de limitaciones en la abertura o la instalación de establecimientos, las administraciones públicas podrán tener en cuenta los siguientes aspectos: la densidad o concentración de puntos de venta al por menor de bebidas; la existencia y la proximidad a los puntos de comercialización minorista de bebidas alcohólicas de centros educativos, de centros de protección social de menores de edad o establecimientos donde se desarrollen espectáculos o actividades recreativas públicos y a los cuales puedan acceder menores de edad. Por ejemplo, en un partido de ligas de fútbol infantiles no se podrá consumir alcohol. Por otra parte, las fuerzas y los cuerpos de seguridad del Estado pueden hacer pruebas de alcoholemia en lugares y circunstancias específicas donde el consumo de alcohol esté prohibido. Las pruebas se limitarán a métodos no invasivos, como el etilómetro.

En cuanto a las sanciones, la multa impuesta a los menores de edad por la comisión de la infracción leve relacionada con el consumo de alcohol se puede suspender a cambio de la participación en programas preventivos de sensibilización y concienciación o rehabilitadores, en función de cada caso.

Otras medidas del anteproyecto de ley

En el documento se establecen obligaciones para las administraciones públicas en materia de educación, sanidad, cultura, deporte, investigación, seguridad vial, ámbito laboral y familiar. En el ámbito familiar, se implementarán programas para concienciar a las familias sobre los riesgos del alcohol y dotarlas de herramientas para prevenir su consumo en menores. Se prestará especial atención a familias en riesgo de exclusión social o con menores afectados por el consumo de alcohol. En el ámbito educativo, se publicarán nuevos contenidos sobre prevención del consumo de alcohol en la primaria, la secundaria, la formación profesional, el bachillerato y los planes de estudios universitarios y de formación del profesorado.

Asimismo, se prohíbe cualquier forma directa, indirecta o encubierta de publicidad de bebidas alcohólicas o productos que simulen ser una bebida alcohólica —incluyendo el nombre comercial, la denominación social, símbolos o marcas comerciales de las personas o empresas productoras de estas bebidas— dirigida a menores de edad.