Una arritmia cardíaca se produce cuando el corazón bombea a un ritmo anormal, o demasiado rápido o demasiado lento, de una manera caótica o impredecible. Se produce debido a una interrupción del flujo constante y sincronizado de energía eléctrica a través del corazón. El problema puede ser una lesión o enfermedad que afecte al nódulo SA, conocido como marcapasos natural del corazón. Existen varios tipos de arritmias y cada una está asociada con problemas de salud potencialmente graves. Ciertas arritmias, especialmente la fibrilación auricular, son factores de riesgo importantes de accidente cerebrovascular.
Cuando se produce, la sangre que se mueve rápidamente a través de las cámaras del corazón, puede detenerse en una de ellas y formar un coágulo. Cuando el coágulo sale del corazón, puede viajar a través del torrente sanguíneo hasta las arterias pequeñas del cerebro, bloqueando el flujo sanguíneo al tejido cerebral y provocando un derrame cerebral.
La fibrilación auricular es la arritmia más común, que se produce cuando las aurículas laten caóticamente, en lugar de con su patrón sincronizado habitual. Es la arritmia más estrechamente asociada con el accidente cerebrovascular.
Si bien las arritmias pueden aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular, también es cierto que un accidente cerebrovascular puede provocar arritmias, como recoge este estudio publicado por la prestigiosa revista Stroke y que se llevó a cabo con más de 500 pacientes, que concluye que las arritmias ocurrieron en aproximadamente 1 de cada 4 pacientes que experimentaron un accidente cerebrovascular. Las personas con mayor riesgo de desarrollarlas eran aquellas que ya tenían varios factores de riesgo cardíaco, como presión arterial alta.
Para reducir el riesgo de accidente cerebrovascular si se tiene una arritmia, se puede adoptar un estilo de vida saludable y tomar medicamentos que ayuden a mantener el corazón a un ritmo constante. Esto puede reducir las posibilidades de que se formen coágulos que pueden provocar un derrame cerebral. También pueden ser necesarios procedimientos y dispositivos implantables para mantener su corazón latiendo de manera constante.
Por lo tanto, además de medicación como anticoagulantes o medicamentos antiplaquetarios controlados por el médico, se aconseja ejercicio regular bajo la dirección de un médico o un especialista en rehabilitación cardíaca una dieta baja en sodio, grasas saturadas y azúcares añadidos -como la dieta mediterránea- u otros mecanismos como puede ser la ablación con catéter, que es un procedimiento mínimamente invasivo que utiliza ondas de radiofrecuencia o frío extremo para destruir el pequeño grupo de células en el corazón que causan la arritmia
En cualquier caso, en casos leves, es posible que no note ningún síntoma. Pero para las arritmias más graves, especialmente aquellas que duran varios minutos a la vez, es importante reconocer los síntomas y saber cuáles son un signo de una emergencia médica. Pueden ser pálpitos del corazón, una sensación de ruido sordo en el pecho, fatiga, aturdimiento, desmayo o ansiedad.