El dolor lumbar suele aparecer a partir de los 45 años de media, aunque hay personas que lo sufren antes y otras después. Generalmente se debe a una degeneración de los discos lumbares propia del desgaste de los años, pero también puede haber otro tipo de patologías que lo causen o agraven por lo que cuando aparece de forma recurrente es importante acudir al especialista para que determine a qué se puede deber.
Se suele presentar como un dolor en la parte posterior de la cintura, bien sea en todo momento o cuando se realiza un movimiento brusco. En algunos casos se puede irradiar hacia la pierna y provocar profundas molestias que impiden una movilidad correcta. En todo caso, aunque siempre bajo supervisión médica, se pueden realizar diariamente una serie de ejercicios que ayudan a prevenir el dolor y con los que se puede conseguir un buen resultado si se es constante.
Eso sí, antes de nada, también hay que tener en cuenta una buena higiene postural, como no flexionar la columna al agacharse a recoger cualquier cosa, sino flexionar las rodillas, no coger demasiado peso ni pegarlo al cuerpo ni hacer torsiones bruscas de la cintura. En cuanto a los ejercicios más recomendables, estos son algunos de ellos.
Estiramientos
Se pueden hacer cada mañana o por la noche, al levantarnos o acostarnos. Son muy simples. Tumbado boca arriba, llevar las rodillas al pecho agarrando con ambas manos y dejarlas presionando durante unos segundos manteniendo la columna pegada al suelo. Se puede hacer también intercambiando cada pierna. Es una forma muy eficaz de relajar la zona lumbar.
El gato y el camello
Un ejercicio de los de toda la vida. En posición de cuadrupedia, con los brazos en paralelo a las piernas, subir y bajar la espalda adoptando la posición de un gato o un camello. Hay que hacer fuerza con los abdominales acercándolos al suelo y luego estirar todo lo posible hacia arriba al elevarse.
El puente
Boca arriba con las rodillas dobladas, hay que colocar los pies en el suelo separados por el ancho de las caderas y presionarlos manteniendo los brazos a los lados. Por último, se levantan los glúteos formando una línea recta desde los hombros hasta las rodillas. Mantener unos segundos y luego relajar, para repetir varias veces.
Elevación pierna-brazo
También en cuadrupedia, hay que empezar por subir uno de los brazos en horizontal, mantener y volver a la posición iniciar. Después hacer lo mismo con la pierna contraria al brazo que hemos levantado. Repetir cinco veces y luego hacer al revés.