El presidente español, Pedro Sánchez, ha anunciado este sábado que garantizará, a partir del mes de junio, el derecho al olvido oncológico. ¿Pero qué es exactamente el derecho al olvido oncológico? Pues que las personas que en el pasado han sufrido cáncer no sean discriminadas a la hora de, por ejemplo, contratar un seguro o un préstamo hipotecario. Pues bien, según ha anunciado Pedro Sánchez, el Gobierno garantizará el derecho al olvido oncológico a todas aquellas personas que hayan acabado un tratamiento oncológico cinco años antes de la fecha de suscripción del contrato sin haber sufrido ninguna recaída.
Cabe decir que el "olvido oncológico" ya ha sido legislado en la mayoría de países europeos a excepción de Malta, Islandia y España a raíz de las trabas con que topaban los y las supervivientes de cáncer a la hora de pedir una hipoteca, un crédito o contratar seguro de salud. "Se te pone una etiqueta de superación, pero también, en cierta manera, se te da el mensaje que ahora todo aquello que vendrá lo tendrás que solucionar prácticamente solo, una etiqueta que te tratará como sospechoso habitual siempre", explica Antoni Baena, profesor de los Estudios de Ciencias de la Salud de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y director del máster de Salud Digital (E-health) en un artículo de la mencionada universidad. "Y si además tienes que contratar un seguro y te la deniegan, no has sobrevivido, el sistema te considera sospechoso y te tratará diferente", añade Baena. Y lo remacha, asegurando que "no puede ser que una persona que ha superado un cáncer se convierta en un ciudadano de segunda", afirma Antoni Baena.
En este contexto, cabe mencionar que, según el informe Jóvenes y leucemia: más allá de sobrevivir de la Fundació Josep Carreras, el 80% de los jóvenes de entre 18 y 35 años que superado un cáncer en la sangre se encuentran con dificultades a la hora de adquirir un servicio bancario o seguro.
El olvido oncológico no es lo único que necesitan los supervivientes de cáncer
Según los entendidos en la materia, legislar para proteger y evitar revictimizar a las personas supervivientes de cáncer no es la única cosa que queda por hacer. También hay que prestar atención a la salud psicológica de estas personas que han superado un cáncer. Y es que, para Baena, durante el proceso de readaptación a la vida normal, la persona se va quedando sola y puede llegar a sentirse abandonada. Con el fin de evitar que eso pase, considera que hace falta alargar y aumentar la presencia de psicooncólogos durante el proceso de vuelta a la rutina. "Esta readaptación, esta vuelta a la normalidad de cada uno, no es fácil y se sienten desprotegidas y solas demasiado rápido. Es cuando habría que aumentar la intervención psicológica, especialmente en los jóvenes y en todo su entorno", afirma Baena. Y concluye que la necesidad de tratamiento psicológico a menudo es superior cuando se ha superado el cáncer y se han reducido las visitas clínicas o los ingresos.