El eritema infeccioso es una infección viral conocida como virus o enfermedad de la bofetada, provocada por el parvovirus B19, que es muy contagiosa y que afecta, sobre todo, a niños y niñas en edad escolar (de 5 a 14 años), pero que no es frecuente en jóvenes y adultos. Su nombre coloquial hace referencia a la bofetada, porque se manifiesta a través de un eritema o erupción roja intensa característica en las mejillas, aunque también se puede extender a otras partes del cuerpo. Esta es la explicación de la enfermedad que hace la Escola de Salut de Sant Joan de Déu, el hospital materno-infantil de referencia a Catalunya, donde, según datos de la Conselleria de Salud que recoge El Periódico, se han detectado 40 brotes de esta infección, con 153 afectados, en los dos meses que han pasado desde el 8 de abril y el 9 de junio.
Alerta de repunte epidémico en toda Europa
No es un repunte epidémico que se esté dando solo en Catalunya, sino que está afectando a toda Europa, dónde ha crecido la preocupación por el aumento de casos de esta enfermedad en los últimos tiempos. El Centro Europeo para la Prevención y el Control de enfermedades (ECDC por sus siglas en inglés), lanzó a principios de junio una alerta que notificaba un "inusual aumento" de los casos en 14 países de la Unión Europea, entre los cuales se encontraba España.
En el caso de Catalunya, el aumento ha sido significativo, comparado con datos anteriores. En el 2019 se registraron diez brotes con 81 afectados, en el 2020, tres brotes con 43 afectados; en el 2021, un brote con diez afectados y en el 2023, Catalunya solo registró un brote con cuatro afectados. En el 2024, solo en los últimos dos meses se han contabilizado 40 brotes con 153 afectados, de aquí la alerta. Según explica a 20 minutos la doctora Isabel Vives, pediatra del Hospital Quironsalut Barcelona, esta enfermedad afecta a la primera infancia, aunque "este año se están viendo casos en niños un poco más mayores. Eso es probable que sea porque quedaron no inmunes y ahora se han contagiado todos a la vez," explica la doctora, que tranquiliza a las familias. "Es importante saber que, para la tranquilidad de las familias, la mayoría de los niños se recuperan rápidamente sin complicaciones".
¿Cuáles son los síntomas?
Según la Escola de Salut de Sant Joan de Déu, en personas sanas la enfermedad se caracteriza inicialmente porque produce fiebre, síntomas catarrales como si se tuviera un resfriado, con malestar general y dolor en músculos y articulaciones. Al cabo de pocos días, aparece una erupción de color rojo intenso en la piel de las mejillas y produce el aspecto de haber recibido una bofetada. Estas manchas se pueden extender al resto del cuerpo, como tronco, nalgas y extremidades, con un color más leve, que se va aclarando en la zona central y que da un aspecto de encaje de bolillos. Esta erupción puede agudizarse con el calor, el ejercicio físico o la exposición al sol
¿Cómo se contagia?
La infección viral del eritema infeccioso o quinta enfermedad, aunque no es una patología grave, se contagia de manera rápida y fácilmente por contacto con secreciones respiratorias, como la saliva, o la mucosidad nasal. La transmisión del parvovirus B19 que causa la enfermedad se produce a través de las gotitas de saliva que se emiten al hablar, toser o estornudar, produciendo brotes sobre todo en escuelas de primaria. El periodo de incubación suele ser de entre cuatro y 14 días, y una persona infectada puede transmitir el virus incluso cuando no tenga síntomas evidentes. Cuando aparece la erupción, la enfermedad deja de ser contagiosa, y, por lo tanto, no sería necesario el aislamiento del niño en su casa y puede asistir a la escuela o la guardería, aunque las autoridades sanitarias recomiendan que los niños que presenten síntomas no vayan a clases ni participen en actividades colectivas.
¿Es peligroso?
En niños y personas que no tengan ninguna otra patología, esta enfermedad no es grave. Como complicaciones, ocasionalmente puede producir inflamación de articulaciones (muñecas, rodillas y tobillos), o anemia. El problema puede venir cuando se infecta una persona con inmunodeficiencias o anemia hemolítica, que pueden estar en riesgo de sufrir complicaciones más graves. Las embarazadas, especialmente las que están de menos de 20 semanas de gestación, pueden enfrentarse a un riesgo moderado, dado que la infección se puede transmitir al feto a través de la placenta y afectarlo de manera grave.
¿Cómo se trata?
El tratamiento es únicamente sintomático, para tratar el malestar y la fiebre. La erupción cutánea desaparece sin tratamiento al cabo de aproximadamente una semana, y generalmente no pica.
¿Se puede detectar y prevenir?
No existe una prueba diagnóstica para detectar la enfermedad, por lo tanto, el diagnóstico se realiza a través de la entrevista clínica y la exploración física. Aún y así, Sant Joan de Déu señala que en casos de dudas sobre la causa o si la presentación de la enfermedad no es la típica, se puede valorar la presencia de anticuerpos delante del virus en sangre. Con respecto a la prevención, se recomienda mantener una buena higiene de manos y evitar compartir alimentos y bebidas con el fin de reducir el riesgo de contagio.