Alerta en muchos barrios de la ciudad de Barcelona por la presencia de oruga procesionaria en parques y jardines. Hace ya muchas semanas que, sobre todo los propietarios de perros y gatos, están muy preocupados porque estas orugas (cada una de ellas tiene casi 500.000 pelos que actúan como auténticos dardos tóxicos) pueden matar a nuestras mascotas pocos minutos después de haber mantenido contacto con ellas o, a veces, aunque tan sólo se hayan acercado a las orugas. Y atención porque la oruga del pino también puede resultar mortal para las personas, sobre todo entre los más pequeños, personas mayores o personas que sufren alguna patología crónica. ¿Qué tenemos que hacer si nuestros hijos, nuestro perro, nuestro gato o nosotros mismos resultamos intoxicados por estas orugas que, estos días, se cuentan a miles en la ciudad de Barcelona? ¿Cómo podemos evitar sufrir un choque anafiláctico? ¿Como podemos evitar que a nuestros perros se les caiga la lengua a trozos? No os perdáis las respuestas a estas y otras preguntas de Pere Renedo, veterinario de Gràcia Veterinaris, en este vídeo:

 

Si tu hijo toca una oruga de estas llévalo corriendo a urgencias: puede morir de anafilaxis

Más abajo podéis ver entrevistas en vídeo a varios propietarios de perros indignados y cabreados que pasean por el parque del Turó del Putxet, uno de los más afectados por la oruga procesionaria. Ya hace semanas que está lleno de orugas y, según los expertos, va para largo, probablemente hasta Semana Santa. "Si tu hijo toca una oruga de la procesionaria del pino, llévalo rápidamente a urgencias porque, aunque inicialmente puede parecer una reacción local muy pequeña como una quemadura, en cuestión de minutos eso puede extenderse y generalizarse por todo el cuerpo y puede sufrir un choque anafiláctico, una especie de reacción explosiva del sistema inmunológico que puede ser mortal," advierte Pere Renedo. ¿Y si un adulto toca una de estas orugas? ¿Qué síntomas nos tienen que alarmar? "Normalmente lo primero que provoca un choque anafiláctico es una bajada de la presión arterial y, por lo tanto, nos vamos a marear. También podemos sufrir una inflamación de las vías respiratorias y, por lo tanto, tendremos dificultad para respirar, sensación de ahogo.... Esta es la sintomatología más evidente de un choque anafiláctico que nos tiene que alarmar y hacer ir inmediatamente a urgencias", dice Renedo.

 

Aquí podemos ver uno de los centenares de nidos de procesionaria cargados de orugas que, estos días, ponen en peligro la vida de personas y animales en Barcelona / Foto: Carlos Baglietto

Los perros tienen más probabilidades de morir si entran en contacto con las orugas del pino. De hecho las probabilidades de morir son altas si se tragan la oruga. "Se las quieren comer, jugar con ellas o simplemente masticarlas y eso provoca que la descarga del tóxico tenga lugar directamente en la boca. Algunos perros se tragan la oruga entera o bien los pelos urticantes y también tienen reacciones a nivel gástrico. Les puede provocar vómitos. Ahora bien, la reacción anafiláctica también es muy rápida, igual que pasa en las personas es cuestión de pocos minutos. De hecho, sólo con sospechar que el perro ha podido tocar o jugar con orugas o si detectamos alguna reacción inflamatoria tenemos que ir inmediatamente a un centro veterinario", avisa Pere Renedo. Cada oruga tiene casi 500.000 pelos que son una especie de dardos muy tóxicos y los disparan cuando se sienten amenazadas, aunque no las lleguemos a tocar. "Llevan una sustancia muy irritante que causa una reacción inflamatoria muy potente en el punto donde se clava el pelo. De hecho, no hace falta que se llegue a clavar porque ya pasa cuando el pelo se rompe. Por eso es muy importante que, cuando detectamos que nuestro perro ha cogido una oruga con la boca, a la hora de limpiarle lo hagamos sin frotar, porque romperíamos los pelos y aumentaríamos la liberación de esta sustancia fatal", dice Renedo.

Necrosis: les puede caer la lengua a trozos

Cuando los perros comen alguna de estas orugas pueden tener necrosis de la lengua, es decir que les puede caer la lengua a trozos. "Veremos que se les inflama muchísimo lengua y que se pone muy grande. Muchos perros llegan a urgencias con la boca semiabierta porque no les cabe la lengua en la boca. Poco a poco la inflamación hace que la lengua les cambie de color y pasa a ser morada o azulada y se acaba produciendo una necrosis. Habitualmente tiene lugar en la punta o desde la mitad de la lengua hasta la punta y se les cae el trozo afectado aunque, a veces, se lo tenemos que amputar", explica Renedo. Si el perro se traga la oruga también puede sufrir necrosis de garganta.

¿Puede vivir un perro sin lengua?

"Aprenden a comer y a beber. Necesitan un periodo de aprendizaje pero al final lo consiguen. En algunos casos muy graves el perro tiene que estar hospitalizado durante un tiempo con una sonda que le lleve la comida al estómago pero la mayoría de los perros, prácticamente todos, aprenden a comer y a beber con menos lengua", dice Renedo en esta entrevista que podéis ver entera en el vídeo que hay al principio de esta información.

¿Puedo comprar corticoides sin receta?

El tratamiento consiste en inyectar corticoides de acción rápida por vía intravenosa o intramuscular. Ahora bién, ¿podemos ir directamente a la farmacia a inyectarles esa cortisona de acción rápida? "No deberían dártelos sin receta", dice Renedo. Insistimos en la pregunta: ¿y si es domingo, no tenemos ningún centro veterinario de urgencias cerca y ven que les llevo un perro que se está muriendo tampoco no me darán corticoides? Respuesta del veterinario: "Eso ya dependerá de la voluntad del farmacéutico pero seguramente tendrás algún centro veterinario cerca". Pere Renedo, sin embargo, propone una buena solución, también para los que pasean a su perro en la montaña lejos de núcleos habitados, "podéis hablar con vuestro veterinario y os recetará urbason u otros córticos de acción rápida para que lo podáis llevar encima y, en caso de urgencia, lo podáis inyectar a vuestro perro. La dosis exacta os la dirá el veterinario en función del tipo de perro, edad, peso, características físicas y de si el animal tiene o no alguna patología asociada".

Hay que poner la inyección en la parte externa del muslo o en los glúteos, nunca en el cuello porque la absorción sería muy lenta

"La inyección siempre tiene que ser intramuscular en el muslo, nunca en el cuello donde habitualmente les ponemos las vacunas porque la absorción es muy lenta. En caso de tener que inyectar corticoides en urgencias como estas hay que pincharles en la parte exterior del muslo o en los glúteos. Y nunca les tenemos que dar los corticoides en pastilla porque la absorción es mucho más lenta y no llegaríamos a tiempo de salvar al animal".

Los perros braquicéfalos pueden morir en solo media hora

"Si tenéis un perro braquicéfalo (aquellos que tienen la cabeza cuadrada, el morro corto y la cara aplastada como los bulldog) pensad que ya tienen dificultad respiratoria de por sí. En estos casos, os tenéis que dirigir al veterinario todavía más rápido porque, al cabo de media hora, pueden morir", advierte Pere Renedo.

 

 

Muchas zonas de Barcelona estan llenas de orugas procesionarias que pueden ser mortales para personas, perros y gatos / Foto: Carlos Baglietto

Mi perro estuvo a punto de morir sólo por oler una oruga

Carme nos explica que hace unos días tuvo que ir de urgencias. Su perro se llama Mac y tiene 9 años. Tan sólo llegó a olisquear una oruga y rápidamente se le empezó a hinchar la lengua. La veterinaria le explicó que es suficiente con los pelos que desprenden las orugas para provocar esa reacción porque los perros se rascan con las patas y se les hincha toda la boca. Mac estuvo a punto de morir porque sufrió un choque anafiláctico. Le salvó una inyección intravenosa de cortisona a tiempo. "Al cabo de un rato de haber olido la oruga vi cómo se le hinchaba la lengua y se le torcía. Fui corriendo a urgencias y eso le salvó la vida", recuerda Carme.

Mi hijo tiene pinos en el jardín y sólo por limpiarlos se le hinchó muchísimo la boca

Mari Carmen evita las zonas del parque donde hay procesionaria. Según ella, en alguna zona no hay orugas pero arriba del todo del parque no deja nunca a sus perras sueltas porque sabe que las hay. "Estoy de un chat de WhatsApp del Putxet y todo el mundo dice que hay. Conozco el caso de un perro al que se le hinchó la boca y con una cosa que se llama Urbason le salvaron la vida", explica Mari Carmen. También dice "mi hijo tiene pinos en el jardín y sólo por limpiarlos y quemar los nidos de procesionaria se le hinchó muchísimo la boca".

Simon pasea por la zona más alta del Putxet donde el equipo de ElNacional.cat ha detectado varias filas de orugas por el suelo (se pueden ver en los dos vídeos que incluye esta información). Su perra tiene poco más de dos años y se llama Luna. Le preguntamos cómo puede ser que la lleve sin correa teniendo en cuenta que están estas orugas y que pueden ser mortales. Primero nos dice que su perra es lo bastante lista como para no comérselas. Después, sin embargo, cuando le damos toda la información dice "no lo sabía, muchísimas gracias por la información, a partir de ahora la ataré y la controlaré mucho mejor".

Qué le dirías a Ada Colau?: "¡Que se las coma!"

Borja es otro propietario de perro que a menudo pasea por el Putxet y hace ya muchos días que ve orugas cuando se sienta en los bancos. Se nota que está enfadado por la presencia de procesionaria porque cuando le preguntamos qué mensaje haría llegar a la alcaldesa de Barcelona responde "¡Que se las coma!". Borja tiene una perra de cuatro años que se llama Turca. Pide al Ayuntamiento "que se cuide más del mantenimiento de los parques porque hay orugas que son nocivas para los perros y para los humanos. Yo no veo a nadie que las elimine, no veo a nadie. ¡Las orugas están aquí! ¡Que suelten pájaros y que se las coman!", acaba diciendo Borja ante las cámaras de ElNacional.cat.

Teresa, otra vecina de la misma zona, dice que "la alcaldesa tendría que estar más preocupada por este tema. Parcs i Jardins funciona bastante bien pero hay que poner más medidas, quizás falta personal para poder controlar la plaga mejor". Podéis ver y escuchar a todos estos testimonios y a sus perros en este vídeo:

 

¿Toma suficientes medidas el Ayuntamiento de Barcelona para evitar la oruga procesionaria?

Hemos invitado a algún representante del Ayuntamiento de Barcelona a venir al Putxet para ser entrevistado junto con el veterinario y para que nos pueda explicar todo lo que hacen para eliminar la oruga procesionaria de la ciudad, pero no han querido o no han podido venir. Nos han hecho llegar la información a través de un correo electrónico que podéis ver y leer íntegramente en el vídeo. "El Ayuntamiento hace un seguimiento y aplica tratamientos preventivos de control de la oruga durante los meses de octubre, noviembre y diciembre que consiste en la retirada de las bolsas que hacen las orugas en los pinos y así minimizar la posterior presencia en el espacio público". Ahora mismo, dice el Ayuntamiento, "no hay constancia de ninguna zona crítica por la presencia de oruga en la ciudad, aunque puede estar presente en parques y jardines con pinos. En las zonas forestales de algunos parques es donde tenemos más presencia de procesionaria. Los tratamientos preventivos son la retirada de las bolsas de orugas de los pinos, fomentar de la biodiversidad con la introducción de aves insectívoras para que la procesionaria tenga un depredador natural, introducción de cajas nido de murciélagos que son depredador natural de la procesionaria cuando está en la fase mariposa, cuando ya ha nacido la oruga procesionaria se activa la detección por parte de los equipos que gestionan parques y jardines, se retiran las orugas de las zonas de paso, en caso necesario se señaliza la zona y si hay mucha presencia de oruga hacemos un tratamiento para intentar eliminarla pero sólo en caso de riesgo para las personas por la presencia de la oruga procesionaria en zonas de estancia o de paso". Esta es, en resumen, la información que nos hace llegar el Ayuntamiento de Barcelona.

Otras ciudades ponen inyecciones a los pinos

Visto el número de ejemplares de oruga procesionaria que, desde hace semanas, tenemos en muchas zonas de la ciudad parece evidente que el Ayuntamiento de Barcelona no hace lo bastante ni mucho menos. Los planes de actuación para combatir la procesionaria que aplican otros ayuntamientos parecen más eficaces. Por ejemplo, hay lugares donde, en otoño, para prevenir, ponen inyecciones con insecticida en los troncos de los pinos. Cuando llega la primavera, colocan anillos en los árboles para impedir que las orugas puedan bajar al suelo (una persona que pasea su perro por el Putxet nos explica que en todo el parque, donde hay decenas de pinos, tan sólo han puesto anillos en dos árboles". El Ayuntamiento no dice nada de esas anillas en el correo electrónico que nos ha hecho llegar). También nos consta que en otros municipios, en verano, ponen hormonas femeninas en las ramas de los pinos para capturar a los machos y evitar que se puedan aparejar con las hembras. Eso también les permite identificar el nivel de infestación y saber en qué momento nacerán las orugas. "La combinación de todos los métodos o de cuántos más métodos mejor sería la mejor forma de controlar el tema. La utilización de feromonas es importante, la utilización de trampas físicas como los anillos, también. Todas estas cosas ayudan a controlar más y mejor las plagas. Evidentemente lo que se tendría que hacer es evitar que se lleguen a desarrollar las orugas y no esperar a llegar a esta época cuando las orugas ya empiezan a caminar y se convierten en un auténtico peligro para las personas y para los animales", reconoce el veterinario Pere Renedo. También nos consta que, en esta época del año, ayuntamientos como el de Llucmajor, en Mallorca, activan planes para controlar el 90% de la plaga. "La verdad es que las Baleares saben mucho de eso porque siempre ha sido una tierra de mucha oruga. Por eso tienen unos planes probablemente mucho mejores que los nuestros," dice Pere Renedo.

 

Pere Renedo, veterinario de Gràcia Veterinaris, nos explica qué pasa y qué tenemos que hacer si nuestro perro se come una oruga procesionaria / Foto: Carlos Baglietto