Cada día, millones de personas están expuestas a mensajes con información sesgada, incompleta o errónea sobre muchos temas, siendo uno de ellos el hábito de fumar y de las alternativas libres de combustión y de humo. No cabe duda de que el consumo de cigarrillos es adictivo y además provoca enfermedades graves. Este dato es real, y por ello sabemos que la mejor opción para cualquier fumador será siempre dejar de consumir tabaco y nicotina por completo, o no haber empezado nunca.
Ahora bien, existe cierta confusión alrededor del papel de la nicotina, ya que muchos creen que es la principal causante de enfermedades relacionadas con fumar. Gracias a la ciencia, conocemos el dato real: la nicotina es una sustancia que se encuentra de forma natural en la hoja del tabaco, es adictiva y no está exenta de riesgo. Este componente es uno de los motivos por las que los adultos fuman, pero no es lo más perjudicial del hábito. Es el humo del cigarrillo la causa principal de las enfermedades relacionadas con fumar. ¿El motivo? Los elevados niveles de sustancias tóxicas presentes en el humo del cigarrillo.
Es el humo del cigarrillo la causa principal de las enfermedades relacionadas con fumar
Otro concepto erróneo muy común es la idea de que el alquitrán es aquello que se usa para asfaltar carreteras. La realidad es que el alquitrán no es un producto químico añadido a un cigarrillo, ni es el material utilizado para asfaltar carreteras. El alquitrán es el peso de los residuos sólidos y líquidos en el humo del cigarrillo, después de eliminar la nicotina y el agua.
En la era del dato, contar con información correcta, veraz, completa y actualizada es vital para cuestionar lo que sabemos y tomar decisiones informadas. Debemos cuestionar esos conceptos erróneos, mitos, bulos, información sesgada o percepciones culturales e históricas, que cada día nos rodean y que pueden afectar en cualquier aspecto de la vida de las personas.
Un cigarrillo de combustión libera más de 6.000 sustancias químicas, alrededor de 100 de las cuales han sido clasificados por las autoridades de salud pública como nocivas o potencialmente nocivas. Para aquellos fumadores adultos que de otro modo seguirían fumando, existen productos alternativos que eliminan la combustión de la ecuación, eliminando así el humo. Aunque no están exentas de riesgo, estas alternativas sin combustión liberan un aerosol fundamentalmente diferente del humo del cigarrillo, por lo que los niveles medios de sustancias químicas nocivas generadas pueden reducirse significativamente en comparación con los cigarrillos.
Conocer los datos basados en ciencia es esencial para la salud de millones de personas, especialmente cuando se trata del hábito de fumar. Detectar los conceptos erróneos y romper esos mitos en ocasiones es difícil, pero cuestionar lo que nos rodea permite, no solo prosperar, también tomar decisiones informadas.