Los famosos quesitos cremosos de La vaca que ríe serán vegetales. Con la irrupción de las dietas veganas, las alergias a la lactosa y el objetivo de reducir la huella de carbono del grupo alimentario, los propietarios han decidido que ofrecerán este producto sin leche de vaca. Este anuncio, de momento, ha llegado a los Estados Unidos y está previsto que el producto se pruebe allí.

El grupo Bel, fabricando de quesos por porciones como La Vaca que Ríe pero también BabyBel y Boursin quiere requilibrar su cartera de desarrollo de marca con propuestas sin leche que emitan menos gases de efecto invernadero: "Sabemos que las proteínas animales son golosas en términos de CO2", de manera que "vegetamos nuestras áreas de distribución", ha declarado el CEO Antoine Fiévet.

Los nuevos quesos estarán hechos con coco y acoda, un nabo de una variedad cultivada por las suyas entonces. Primero se venderá a través de la plataforma Amazon Fresh y después se distribuirá en los supermercados americanos. La idea es hacer extensiva la propuesta a los Mini Babybel y ya preparan una marca internacional donde sólo se trabaje con producto 100% vegetal.

¿Peligro para los ganaderos?

El objetivo final es que los productos lácteos queden reducidos a la mitad de todo el catálogo que se ofrecerá. Bel no tiene la intención de reducir su recogida de leche. Hay que recordar que se da trabajo además de 2.600 productores por todo el mundo y se consumen 2.000 millones de litros anuales.

Habrá que hacer el recuento de cómo queda todo, dependiendo del éxito vegano. Fiévet reitera que no se trata de oponer los productos lácteos a los de origen vegetal sino de "construir el mejor de ambos mundos". El grupo, que generó 3.400 millones de euros de facturación en el 2019, busca "reequilibrar" su oferta. Desde que se fundó en 1865 en Francia, la empresa distribuye a 120 países.