La situación en Catalunya está más controlada que en la mayoría de las comunidades autónomas españolas. Empezaron antes las restricciones y, por lo tanto, los resultados son más palpables.
Ahora bien, el entorno y sus amenazas, como la cepa británica y el decalaje entre los resultados de los positivos y la presión sanitaria, son factores a tener en cuenta para prever escenarios inmediatos. ¿Qué interesa más ahora mismo? Saber en qué punto estaremos el 14 de febrero.
El secretario general del Departament de Salut, Marc Ramentol, ha puesto cifras estimadas de la situación Covid en Catalunya cuando vayamos a votar: "Tendremos 2.300 contagios al día, eso quiere decir unas 160.000 personas aisladas y confinadas por casos o contactos estrechos". Es decir, que no podrán votar de forma presencial. De modo que otra pregunta se abre a partir de aquí: dependiendo del momento en que sepan que son un positivo o un contacto, ¿habrán tenido tiempo de emitir el voto por correo?
Además, Ramentol también prevé que "habrá 700 personas ingresadas en las UCI, más que ahora." Una situación que podría ser peor, según el secretario, si no se hubieran prorrogado las restricciones: "Los nuevos escenarios nos dicen que la situación epidemiológica del 14 de febrero será mejor que la del 14 de enero por un único motivo, que el Govern ha prorrogado las medidas", ha dicho.
"Lo que hace que mejoren las perspectivas no es un elemento incontrolable, una intervención divina u obra del ministro Illa", según Ramentol. Hay que tener en cuenta aspectos como el confinamiento municipal que acababa ayer, lunes 25 de enero. Ahora se ha decidido aplazarlo hasta el 8 de febrero, en total quince días más.
Muy crítico con Illa
Parece que al ministro de Sanidad, Salvador Illa, nadie le dará una buena despedida hoy. Ramentol no se ha mordido la lengua al lamentar lo que considera que ha sido una pésima gestión, y la sensación es que desde la secretaría de Salut se han sentido abandonados.
De entrada, porque han tomado decisiones que sabían que iban acompañadas de "daños económicos que el estado español no ha tenido en cuenta para poderlos paliar". Y añade: "Hemos echado de menos enormemente la gestión del estado español. Planteamos si el estado ha podido dar todos los instrumentos necesarios para estas medidas, que han sido realmente efectivas, más allá de pensar en confinamientos domiciliarios".
40.000 vacunados menos de los previstos
Por otra parte, la sensación de abandono es por el incumplimiento del calendario de vacunaciones: "No ponemos más vacunas porque no tenemos. A finales de esta semana tendremos 40.000 personas menos vacunadas de las que habíamos previsto porque no nos han llegado las dosis desde el estado español".
Ramentol no niega que estas vengan dadas de acuerdo con las previsiones cambiantes de Europa, pero recuerda que la responsabilidad de hacer cumplir los plazos es de los estados miembros: "Quien tiene capacidad de incidir en la Comisión Europea para cumplir con las vacunas son los estados, e incluso algunos están tratando de emprender acciones legales".
Ramentol llama a la calma: "Todavía tenemos que esperar unos días para controlar el pico asistencial en los centros, siempre hay un decalaje". Y recuerda, una vez más, que desde Salut hubieran preferido no celebrar las elecciones el mes de febrero.