La canela se obtiene del árbol canelo, que es de hoja perenne. Concretamente, se extrae del interior del mismo, tras retirar la corteza. Existen dos tipos principales de canela, la de Ceilán y la Cassia. La mayor parte de la canela que encontrarás en el supermercado es Cassia, pero lo cierto es que es de peor calidad que la de Ceilán, que crece principalmente en Sri Lanka y es menos común, aunque se la denomina como canela verdadera.
Es un alimento común a la hora de hacer postres, aunque se puede incluir de una manera más regular en nuestra dieta por sus múltiples propiedades. Estas son algunas de ellas.
Equilibra los niveles de glucosa en sangre
La canela puede ser útil para personas que padecen diabetes tipo 2, porque reduce los niveles de glucosa en la sangre, estimulando los receptores de la insulina. Así quedó demostrado en un estudio publicado en la revista Annals of Family Medicine, en el que se pusieron en marcha diez ensayos que incluyeron a casi 600 pacientes con esta enfermedad. Se dividieron en dos grupos y a uno de ellos se les suministró la canela en dosis de 120 miligramos a 6 gramos al día durante 18 semanas en forma de suplemento antes, durante y después de las comidas. Los resultados mostraron que aquellos que lo tomaron mostraron un mayor descenso en los niveles de glucosa en sangre.
Los niveles de azúcar en sangre descienden si se incluye canela en la dieta
Ayuda a adelgazar
Además de bajar el nivel de glucosa en sangre, la canela reduce algunos de los efectos negativos de comer alimentos ricos en grasas. Además, las propiedades antiinflamatorias y antibacterianas de la canela también influyen, así como su cantidad de fibra, que provoca saciedad. Por lo tanto, aunque no se puede decir que esta especia por sí sola provoque una pérdida de peso directa, sí es una herramienta útil para conseguir el peso ideal.
Previene el envejecimiento
La canela es rica en antioxidantes. En su composición podemos encontrar cinamaldehído y epicatequina, dos compuestos que también se encuentran en otros alimentos como el chocolate o el vino, que ofrecen protección frente al estrés oxidativo de las células. Y no solo en lo que tiene que ver con el envejecimiento, sino también en la prevención de las demencias.
Mejora las digestiones
En la medicina tradicional, la canela se ha utilizado para mejorar las digestiones y aliviar las patologías del aparato digestivo. Aumenta la secreción salivar y la actividad glandular, por lo que se suele recomendar para personas que sufren de gases, náuseas o diarreas, gracias a su efecto regulador de la función intestinal.
El sistema digestivo también agradece el consumo de canela
Aporta muchos nutrientes
Aunque pueda parecer lo contrario y solo nos parezca una especia para dar sabor a la comida, la canela aporta una gran cantidad de nutrientes como hierro, calcio, zinc, potasio, selenio y vitaminas C y B6.