Semana Santa es tiempo de degustar platos típicos, muchos de ellos dulces, que forman parte de la tradición durante generaciones. Cada lugar tiene los suyos propios pero algunos trascienden las fronteras locales. En todo caso, con el confinamiento, la mejor opción es decantarse por versiones bajas en calorías para llevar una alimentación más saludable y evitar que, al reducir la actividad física, se aumente de peso. En definitiva, que es posible disfrutar de las recetas clásicas de estas fechas sin sentirnos demasiado mal por ello.
Torrijas al horno
Los ingredientes cambian un poco respecto a la receta original. El pan blanco se puede sustituir por una versión integral, leche semidesnatada (puede ser de vaca o vegetal, como la de arroz o de soja), canela en rama, y sirope de agave o miel. Se corta el pan en rebanadas y se empapa bien en una mezcla de la leche caliente con la miel y la canela (también se puede añadir la cáscara de un poco de limón). A continuación se bate el huevo y se pasan por él las torrijas empapadas. Luego se hornean durante diez minutos. También se puede utilizar una vaporera o la Thermomix con el Varoma, si se dispone de ella, aunque en este caso es más aconsejable envolverlas en papel film.
Buñuelos
Hacer buñuelos bajos en calorías es relativamente sencillo. En primer lugar, se calientan 150 ml de leche desnatada con una cucharada de mantequilla. A continuación, se añade estevia, una ramita de canela y la cáscara de un limón y se esperan alrededor de 20 minutos hasta que hierva. Después, se mezcla con 90 gramos de harina integral o de espelta y se retira del fuego. Se añaden 3 huevos y un poco de levadura. Se mezcla bien con la ayuda de un amasador o de una batidora. Se forman los buñuelos y se hornean durante 20 minutos a 180º. Por último, se cubren levemente de un almíbar que puede ser hecho con un poco de mermelada.
Mona de pascua
Un plato muy tradicional para celebrar el Lunes de Pascua. Se baten en un cuenco seis yemas de huevos con una cucharada de estevia y la ralladura de un limón. Las claras, por otro lado se montan y se reservan. En el primer cuenco se añade 150 gramos de harina integral o de espelta, un sobre de levadura y un poco de sal. Se mezcla bien con un amasador y se añaden las clara montadas. A continuación, se mete en el horno alrededor de 40 minutos a 150º y se deja enfríar. Después se pone por encima un glaseado con una pizca de azúcar glass y agua y se decora a gusto del consumidor. Puede ser con cacao al 70% derretido y poniendo encima algunos huevos de pascua.
Galletas decoradas sin azúcar
Se hace una masa de gallegas con aceite de oliva, harina integral o de espelta, estevia y un huevo hasta que quede una mezcla homogénea y que no resulte pegajosa. A continuación, con un molde, se hacen formas y se hornean alrededor de 15-20 minutos a 180º. Después, se pueden decorar con diferentes ingredientes sanos: una mezcla de chocolate al 70% con nueces o copos de avena con un poquito de miel.
Pestiños
Dorar unos gramos de anís en la sartén con un poco de aceite y reservar. Elaborar una masa en un bol con 250 gramos de harina, medio vaso de zumo de naranja y de aceite de oliva y el anís. Dejarla homogénea y sin grumos y extenderla con el rodillo. Cortar láminas para darle la forma a los pestiños y freírlos con un poquito de aceite. A continuación, se pueden rebozar con la estevia granulada y la canela.