Que pasar tiempo en contacto con la naturaleza es bueno para la salud, no es ningún misterio. Ya hace tiempo que los expertos vienen recordando su importancia para las personas de todas las edades. Pero ahora un grupo de expertos de la Universidad de Michigan han presentado un estudio en el que se define claramente cuánto tiempo al día es bueno pasar en contacto con la naturaleza para obtener importantes beneficios para nuestra salud y bienestar; concretamente, 20 minutos al día. “Sabemos que pasar tiempo en la naturaleza reduce el estrés, pero hasta ahora no estaba claro cuánto es suficiente, con qué frecuencia se debe hacer o incluso qué tipo de experiencia en la naturaleza es más beneficiosa”, afirma la Doctora Carol Hunter, profesora de la Universidad de Michigan y autora principal de esta investigación.
Que pasar tiempo en contacto con la naturaleza es bueno para la salud, no es ningún misterio
Según el trabajo, para obtener el mayor beneficio y reducir de manera eficiente los niveles de la hormona del estrés –el cortisol– se debe pasar de 20 a 30 minutos sentado o caminando rodeado de un espacio natural. Es lo que ellos llaman las píldoras de naturaleza, una forma muy barata de mejorar la salud de forma significativa.
El experimento consistió en pedir a los participantes durante un período de 8 semanas que realizaran estos contactos con la naturaleza al menos 3 veces a la semana. Antes y después de la prueba se midieron los niveles de cortisol. La investigación concluyó con lo expuesto anteriormente que tan solo una experiencia de entre veinte y treinta minutos en la naturaleza fue suficiente para reducir significativamente los niveles de cortisol; concretamente un 21,3%. A partir de ese tiempo, también hubo una reducción, pero a un ritmo más lento.
Una experiencia de entre veinte y treinta minutos en la naturaleza fue suficiente para reducir significativamente los niveles de cortisol
El cortisol es una hormona esteroidea cuya segregación está controlada por el hipotálamo en el cerebro, la glándula pituitaria y la glándula suprarrenal. Cuando se produce una situación de estrés, nuestro organismo segrega más para hacer frente a la situación. Pero cuando el estrés se mantiene en el tiempo y se cronifica, el hecho de tener unos altos niveles tiene importantes consecuencias para la salud. Algunos de los síntomas habituales suelen ser cansancio generalizado, tensión física, contracturas musculares, palpitaciones, malestares digestivos, taquicardias, problemas de peso, insomnio, cambios de humor…
Los síntomas habituales suelen ser cansancio generalizado, tensión física, contracturas musculares, palpitaciones, malestares digestivos, taquicardias, problemas de peso, insomnio, cambios de humor…
Según los investigadores que han llevado a cabo este estudio, los resultados del mismo son coherentes con otros realizados hasta la fecha que han medido el impacto de la relación con la naturaleza en los biomarcadores del estrés. Pero en este caso, al comprobar exactamente la medición en relación al tiempo, están ofreciendo a los profesionales de la salud una herramienta efectiva para recetar estas píldoras de naturaleza en personas que sufren episodios frecuentes de estrés y ansiedad. Asimismo, establecen la necesidad de seguir avanzando en este sentido para personalizar estos tratamientos en función de diferentes parámetros como la edad, el género, la condición física, la estacionalidad o incluso el contexto cultural, para de esta forma ser más eficiente en cuanto a la prescripción de la exposición a la naturaleza.