En estos días en los que las noticias y las medidas se suceden a velocidad de vértigo y en los que está en cuestión la salud de muchas personas, la ansiedad está a la orden del día.
¿Cuáles son los principales síntomas? Sensación de angustia, latidos cardíacos acelerados, mareos, dolor en el pecho, dificultad para respirar y pensamientos irracionales. En ocasiones, tienden a desarrollarse gradualmente, cuando la preocupación va en aumento y puede convertirse en un trastorno leve, moderado o severo. En las situaciones más graves, puede producirse un ataque de pánico y requerir atención médica inmediata.
Antes de llegar a este punto, se pueden tomar una serie de medidas más naturales que nos pueden ayudar a sobrellevar esta situación. Estas son algunas de las más recomendables.
Hacer ejercicio físico
Los gimnasios están desaconsejados por los posibles contagios, pero en casa se pueden llevar a cabo ejercicios que ayudan a disminuir los niveles de ansiedad y regulan los niveles de serotonina y otros neurotransmisores que mejoran el estado de ánimo.
Meditar
La meditación puede ayudar a ralentizar los pensamientos acelerados, típicos de las situaciones en las que la ansiedad se dispara. Ejercicios de atención plena o incluso la práctica del yoga puede ser muy eficaz también.
Ejercicios de relajación
Algunas personas tensan inconscientemente los músculos y aprietan la mandíbula en respuesta a la ansiedad. Los ejercicios de relajación progresiva son muy útiles en estos casos. Hay que colocarse en una posición cómoda e ir recorriendo con la mente todos los músculos contrayendo y relajando los mismos.
Escribir
La escritura es una buena manera de dar rienda suelta a los pensamientos acelerados que provoca la ansiedad, y puede ayudar a manejarlos con más equilibrio. Son muchos los estudios que han concluido que escribir un diario puede ayudar a las personas a sobrellevar mejor la ansiedad.
Estrategias de gestión del tiempo
Con los niños en casa, el teletrabajo y demás medidas que se están tomando, algunas personas sufren ansiedad por el trastorno que supone todo esto para la rutina de sus vidas. En estas circunstancias se debe realizar una planificación previa en la que se distribuyan las diferentes tareas de una forma realista.
La aromaterapia
Bien sea con aceites, esencias, velas o cualquier otro producto, la aromaterapia tiene efectos relajantes, tal y como han demostrado diferentes estudios. Por ejemplo, la lavanda, la hierbaluisa o el jazmín tienen efectos probados.
Las infusiones
Al igual que la aromaterapia, existen infusiones de hierbas que pueden ayudar a reducir la ansiedad. La valeriana, la caléndula, la melisa o la tila. Se deben tomar durante el día y al tiempo de ir a dormir, evitando si es posible el azúcar, que es excitante.