El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que el próximo jueves, en una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, aprobará eliminar la obligatoriedad de la mascarilla en la calle y ya no será obligatoria a partir del sábado 26 de junio. Una decisión que hacía días que se esperaba y que desde Catalunya el conseller de Salut, Josep Maria Argimon, había pedido. De hecho, esta semana, en una rueda de prensa del Procicat, la secretaria general de Salut, Meritxell Masó, expuso que desde el Departament no podían tomar esta decisión y que era conveniente poder empezar a retirar la mascarilla pronto.
¿Qué dice Salut?
En este contexto, Salut ha valorado la decisión de Sánchez y ha recordado que desde el Departament se ha insistido en el tema "repetidamente" en diferentes comisiones de trabajo. "Ya habíamos expuesto nuestra posición en las últimas semanas que, al aire libre, o con distancias, estábamos de acuerdo en que se quitara enseguida".
A pesar de eso, desde el Departament también resaltan que "habríamos agradecido que Pedro Sánchez se hubiera comunicado previamente con algunas de estas comisiones técnicas y de coordinación". Así, han constatado que "hasta ahora teníamos borradores técnicos todavía no discutidos en estas comisiones".
De esta manera, también han insistido en que el tema de las mascarillas está regulado ahora por ley estatal. "Se supone que modificarán la ley estatal y, si lo hacen, ya no será obligatorio utilizarla en estos entornos. No hace falta normativa específica en Catalunya", han expuesto.
Discotecas abiertas a partir del 21 de junio
Los bares y discotecas de Catalunya podrán volver a abrir las puertas a partir del 21 de junio hasta las tres y media de la madrugada. El Procicat aprobó la resolución para la apertura del ocio nocturno, tal como se había anunciado el pasado 11 de junio. De momento, sin embargo, estas medidas tendrán una vigencia de dos semanas.
Podrán abrir, sin embargo, respetando algunas medidas de seguridad. Las discotecas que tengan una capacidad de más de 500 personas tendrán que hacer una venta anticipada donde quedarán los datos de los usuarios de este espacio. Las que tengan una capacidad menor de 500 podrán escoger si hacerlo por este sistema o de manera manual, con el fin de tener un registro para poder seguir la trazabilidad. Los datos se tendrán que guardar durante un mes.
La distancia de seguridad que se tendrá que mantener sigue siendo de 1,5 metros y el aforo del interior será del 50%. En el exterior no habrá restricciones.
Con respecto a las consumiciones, se harán sentados en sillas o por mesas –en el interior no podrán ser superiores a 6 miembros de capacidad, en el exterior, de diez personas.