Los bares y restaurantes barceloneses han vuelto a servir cenas este domingo después de cuatro meses con horario limitado. Lo han hecho con las mismas condiciones de aforo que al mediodía y la apertura es tanto en interiores como en las terrazas.

Los restauradores han reanudado la actividad con "optimismo" pero de manera contenida porque no saben cuánto tiempo durará. Aunque este domingo al mediodía las mesas de los restaurantes de la Barceloneta estaban llenas, por la noche las terrazas sólo se han llenado parcialmente porque al día siguiente bastante gente trabaja. El restaurante Salamanca ha servido las primeras cenas con "mucha ilusión", ha explicado su responsable, Benito Pereira, añadiendo que tienen muchas ganas "que todo eso se acabe".

Bares y restaurantes han podido recuperar este domingo los tres servicios en horario ininterrumpido, de las 7.30 a las 23, tanto en el interior como en el exterior. Ahora bien, lo ha tenido que hacer siguiendo las limitaciones de aforo actuales, es decir, dentro de los locales con un máximo del 30% de ocupación y en las terrazas dependiendo del espacio que tengan para garantizar bastante distancia de seguridad.

El sector tenía el horario limitado desde el 21 de diciembre, cuando se endurecieron las restricciones en las puertas de las fiestas navideñas. El primer horario les permitía servir desayunos y comidas entre las 7.30 y las 9.30 h y de 13 a 15.30 h. Después, pudieron alargar una hora las franjas. Y, finalmente, desde comienzos de marzo, podían abrir ininterrumpidamente hasta las 17 h. La fotografía actual de la pandemia dista mucho del 21 de diciembre porque el 80% de la población de más de 60 años ya tiene una primera dosis de la vacuna contra la Covid-19. Eso da esperanza al sector de la restauración y a sus clientes que ya "ven la luz al final del túnel".

Varias personas pasan la noche en la zona de los Vins de Lleida / ACN

"Satisfacción en Girona"

Satisfacción y mucho ambiente en las terrazas e interiores de los restaurantes de Girona en la reapertura en horario nocturno de la hostelería. Tanto el sector como los clientes reconocen que tenían "muchas ganas" de poder alargar el horario. De hecho, la plaza Independència de Girona ha sido un hormiguero y se ha hecho difícil encontrar una mesa para poder tomar alguna cosa durante toda la tarde y la noche. Cabe decir que algunos de los establecimientos no han abierto para cenar ya que el domingo por la noche es el día de descanso. En la Costa Brava, además, muchos de los visitantes se marchan hacia sus residencias el domingo por la tarde y la afluencia es menor por la noche. Todo ha hecho que la apertura fuera desigual en la demarcación.

Había ganas de salir a cenar y se ha notado. En Girona, todas las terrazas que han optado por abrir han llenado durante, prácticamente, todo el día. Y es que el buen clima, combinado con Temps de Flors, ha dejado una imagen de bares y restaurantes llenos en la capital del Gironès. Especialmente concurrida ha sido la plaza Independència, donde se ha hecho difícil encontrar mesa durante toda la tarde y hasta las once de la noche, hora límite fijada de apertura.

Los hostaleros reconocen que ha sido un "muy buen fin de semana" porque ha coincidido con el certamen floral, que de por sí ya trae mucha gente en la ciudad. Por eso, el sector se frota las manos de cara al próximo sábado y domingo. "Esperamos que el tiempo acompañe y se pueda hacer cajón", dice Pere Ribes, propietario del restaurante Fockviu de la plaza Independència.

Ambiente de Festa Major en Lleida

Las terrazas e interiores de bares y restaurantes de Lleida se han vuelto a llenar de clientes este domingo por la tarde y hasta la noche. En la zona de los Vins de Lleida, donde se concentra buena parte de la oferta de ocio, se ha vivido el ambiente de Festa Major.

Los restauradores están satisfechos de poder volver a servir cenas y han explicado que las reservas se han animado, si bien la afluencia de clientes en los locales ha sido desigual. La gente ha destacado que tenían "muchas ganas" de volver a comer de noche a fuera de casa. A las 23 h en punto buena parte de los locales ya tenían toda la terraza recogida y las calles se han ido vaciando.


Foto principal: Un grupo de amigos pasa la tarde en una terraza de la Barceloneta / ACN