El sarampión, considerada la enfermedad vírica más contagiosos del mundo, que afecta sobre todo a los niños, ha experimentado un repunte significativo tanto en Europa como a escala mundial en los últimos años. La Organización Mundial de la Salud (OMS), junto con Unicef, han alertado de un nuevo brote del virus a todo el continente europeo y el Asia central, después de registrar más de 120.000 nuevos casos en el 2024, más del doble que el año anterior. En concreto, se registraron 127.350 casos de sarampión, el número más alto desde 1997. Según ambas entidades, un 70% (74.000 casos) necesitó hospitalización, y más del 40% de los contagios se produjeron en menores de cinco años (la mitad requirió hospitalización) y según los datos preliminares hasta el 6 de marzo del 2025, se reportaron 38 muertes. En el ámbito mundial, en el 2023 se estimaron 10,3 millones de casos globales, lo que significa un aumento del 20% con respecto al 2022. En el caso de Catalunya, según los últimos datos del Departamento de Salud, hasta el 19 de febrero, se confirmaron 17 casos al país, mientras que el año pasado se notificaron 26 casos entre el 1 de enero y el 26 de septiembre, lo que significa que en ocho semanas se habían registrado más de la mitad de casos de los nueve primeros meses del 2024.
"El sarampión ha vuelto"
El doctor Hans P. Kluge, director regional de la OMS en Europa, lo tiene claro. "El sarampión ha vuelto, y es una llamada de atención. Sin tasas altas de vacunación no hay seguridad sanitaria. Estamos dando forma a nuestra nueva estrategia sanitaria regional para Europa y Asia central y no nos podemos permitir perder terreno. Todos los países tienen que redoblar sus esfuerzos por llegar a las comunidades que no están lo suficiente vacunadas", asegura. Y es que la evolución de la enfermedad en los últimos 28 años no deja ninguna duda de este resurgimiento. La región identificó 216.000 casos en 1997, cuando registró el pico de la enfermedad, y llegó a un mínimo en el 2016, con 4.400 casos. En cambio, se observó un repunte significativo en el 2018 y 2019, con 89.000 y 106.000 casos respectivamente, y después de un retroceso en la cobertura de inmunización, los casos han aumentado "significativamente" en el 2023 y 2024.
El efecto de la Covid
Uno de los argumentos que explica este resurgimiento del sarampión es la disminución de la tasa de vacunación y las dificultades por| conseguir la cobertura necesaria para la inmunidad colectiva. La pandemia de la Covid-19 interrumpió los programas de inmunización rutinaria. Numerosos recursos y personal fueron desviados para ofrecer la respuesta a la Covid, y las medidas de confinamiento y las interrupciones en el transporte dificultaron el acceso a los servicios de vacunación. De hecho, se aplazaron 57 campañas de vacunación masiva en 66 países, lo que afectó a millones de personas. "Los casos de sarampión en Europa y Asia central se han disparado los últimos dos años, cosa que apunta a lagunas en la cobertura de inmunización. Para proteger a los niños ante esta enfermedad mortal y debilitante, necesitamos una acción gubernamental urgente que incluya una inversión sostenida en personal sanitario", ha expresado la directora regional de Unicef.
En España, 4,59 casos por millón de habitantes
En el caso de España, se han detectado 4,59 casos de sarampión por millón de habitantes y han llegado a un total de 220 casos en el 2024; la incidencia sitúa España en el lugar 34 de los 53 países de la región. En el resto del continente europeo, países como Rumania, Italia y Alemania han reportado un aumento notable de los casos, pero las tasas más altas de sarampión en el 2024 se registraron en Rumania, con 30.692 casos de sarampión el año pasado, siendo el país más afectado de la región; seguido de Kazajistán (28.147 casos), Rusia (aproximadamente 22.000 casos) y Azerbaiyán (16.000 casos).
Transmisión, síntomas y tratamiento
El sarampión es considerado la enfermedad vírica más contagiosa del mundo por su alta transmisibilidad a lo largo del tiempo, dado que una persona infectada puede contagiar a 9 de cada 10 contactos directos no vacunados. El virus puede permanecer activo y contagioso en el aire o en superficies hasta dos horas, y la transmisión pasa fácilmente cuando una persona infectada respira, toso o estornuda. El virus se transmite por las gotas procedentes de la nariz, boca y faringe de las personas infectadas.
Los síntomas iniciales, que suelen aparecer entre 8 y 12 días después de la infección, consisten en fiebre alta, rinorrea, inyección conjuntival y pequeñas manchas blancas en la cara interna de la mejilla. Varios días después aparece un exantema que empieza en la cara y cuello, y se va extendiendo gradualmente al resto del cuerpo. No hay tratamiento específico para el sarampión, y la mayoría de los pacientes se recuperan en 2 o 3 semanas. No obstante, el sarampión puede causar complicaciones graves, como ceguera, encefalitis, diarrea intensa, infecciones del oído y neumonía, sobre todo en niños malnutridos y pacientes inmunodeprimidos, e incluso la muerte.
Dado que no existe un tratamiento específico, solo se pueden tratar los síntomas con medidas como el reposo, la hidratación adecuada, el control de la fiebre con antipiréticos como el paracetamol, los suplementos de vitamina A, especialmente en niños, y con antibióticos en casos de complicaciones bacterianas como neumonía o infecciones de oído. Estas medidas se enfocan al hacer que el paciente se sienta más cómodo durante el transcurso de la enfermedad.
La vacuna MMR es eficaz
La alta contagiosidad del sarampión, combinada con el potencial para causar complicaciones graves y muerte, especialmente en niños pequeños y personas malnutridas, subraya la importancia crítica de la vacunación como la mejor forma de prevención. La vacuna MMR (sarampión, paperas y rubéola) ha demostrado ser altamente eficaz en la prevención de la enfermedad. Por eso, tanto la OMS como el Unicef han recalcado que la vacunación es "la mejor línea de defensa" contra el virus, y a solucionar estas lagunas en las políticas de vacunación. "Para proteger a los niños ante esta enfermedad mortal y debilitante, necesitamos una acción gubernamental urgente que incluya una inversión sostenida en personal sanitario", ha expresado la directora regional de UNICEF para Europa y Asia central, Regina De Dominicis.