Es uno de los principales retos sanitarios que enfrentamos tanto en el país como el resto del mundo, motivo por el cual toca hablar de retos y datos a Catalunya por el Día Mundial contra el Cáncer 2025. Este año, algunos de los ejes que este martes 4 de febrero han centrado los discursos han sido la supervivencia, la investigación y los cuidados.
Empezamos con algunos datos básicos que ha difundido el Departament de Salut, que calcula que en 2024 se diagnosticaron 42.851 nuevos casos de tumores malignos en Catalunya. Por una parte, 24.293 se diagnosticaron en hombres y los cinco más frecuentes fueron el cáncer de próstata (4.856), colorrectal (4.305), de pulmón (3.800), de vejiga urinaria (1.496) y de hígado (888). De otra, 18.558 fueron en mujeres y los más frecuentes fueron de mama (5.439), colorrectal (2.720), de pulmón (1.295), de cuerpo uterino (970) y de páncreas (704).
Sobrevivir al cáncer en Catalunya
En esta línea, se estima que en 2024 murieron 16.959 personas por cáncer: 9.942 hombres y 7.017 mujeres. En hombres, la mayoría de las muertes se produjeron por cáncer de pulmón (2.560), colorrectal (1.338), de próstata (893), páncreas (648) e hígado (578). En mujeres, por cáncer de mama (1.081), colorrectal (974), de pulmón (921), de páncreas (635) y de ovario (376). El departamento también destaca que el número de personas diagnosticadas en Catalunya en estos últimos cinco años y que están vivas a finales de 2024 es de 136.221 (71.580 hombres y 64.641 mujeres).
Salut destaca que la supervivencia de los pacientes cinco años después del diagnóstico es del 54,6% en hombres y del 66,4% en mujeres, con una supervivencia del 48,2% y del 59,1% después de diez años. Eso quiere decir que la supervivencia cinco años más tarde de las personas que hayan sobrevivido los primeros cinco años es, globalmente, del 88,3% en los hombres y del 89% en las mujeres. En la mayoría de tumores, este valor supera el 80%: supera el 90% en los cánceres de próstata y de mama, y el 80% en el cáncer colorrectal —lo que tiene la incidencia más elevada teniendo en cuenta ambos sexos—. En el caso de los tumores de tráquea, bronquios y pulmón, de páncreas y de hígado, la supervivencia a 10 años es de entre el 58 y el 67% —a cinco años, está por debajo del 23%.
Investigación, investigación y más investigación
El presidente de la Asociación Contra el Cáncer en Barcelona, Laureano Molins, ha recordado en un artículo de este martes que el objetivo es superar el 70% de supervivencia en 2030. Un objetivo que necesita más investigación, es decir, avanzar en la generación y el conocimiento de datos sobre el cáncer. Más datos quiere decir una mejor planificación y ejecución de estrategias sanitarias que respondan a las necesidades de los pacientes, motivo por el cual Molins reivindicado el nacimiento de la iniciativa Más Datos Cáncer —que busca proporcionar una herramienta sólida que permita medir las diferentes dimensiones del cáncer y facilitar la toma de decisiones—. Según el doctor, es así como se podrá tener una fotografía más clara de la situación actual, identificar áreas de mejora y ajustar las políticas públicas para atender mejor las necesidades de los pacientes.
Pero la supervivencia no se obtiene solo por la investigación, sino también por la atención al paciente. Según los responsables del Plan director de oncología, los datos observados en la supervivencia a diez años muestran la necesidad de seguimiento asistencial de los pacientes más allá de los cinco años del diagnóstico y, por lo tanto, hay que tener presente la necesidad de cuidar a los pacientes una vez acabado el tratamiento activo de la enfermedad.
El paciente después del cáncer
En términos similares se ha manifestado durante la última semana la Federació Catalana d'Entitats contra el Càncer (FECEC), que ha celebrado el crecimiento de la supervivencia en Catalunya y ha reclamado que se siga trabajando para garantizar los derechos de las personas que han superado un cáncer y su calidad de vida. Así, ha destacado la necesidad de garantizar el retorno progresivo al trabajo, ya que el 45% de las personas diagnosticadas no lo hace una vez finalizado el tratamiento —aunque la mayoría les hubiera gustado poder hacerlo.
Es por eso que la FECEC ha instado al Gobierno a seguir trabajando para conseguir un acuerdo sobre las altas progresivas para personas con enfermedades de larga duración, teniendo en cuenta que tiene que ser una decisión voluntaria del paciente. Además, la entidad ha considerado que se sigan y cumplan los diferentes objetivos del Plan contra el Cáncer de Catalunya 2022-2026, en especial aquellos que hacen referencia a la etapa de después del cáncer. Las acciones de este punto tienen como objetivo mejorar la calidad de vida de los pacientes una vez finalizado el tratamiento y adaptar su seguimiento, como el establecimiento de los parámetros para elaborar un informe de finalización del tratamiento que establezca los efectos secundarios que pueda sufrir el paciente a largo plazo, las estrategias preventivas y las acciones a tomar en caso de que aparezcan.