Las sociedades urológicas recomiendan que los hombres se hagan revisiones de próstata anuales a partir de los 45-50 años, si no hay antecedentes previos de cáncer de próstata en la familia. “Por el contrario, si un hombre tiene antecedentes de cáncer prostático en padres o hermanos, conviene que la primera revisión la haga antes, entre los 40-45 años, explica el doctor Salvador Esquena, jefe de Servicio de Urología transversal de los Hospitales Universitarios General de Catalunya y Sagrat Cor, y Quirónsalud del Vallès

Es muy recomendable que los hombres se hagan revisiones urológicas de forma anual a partir de una determinada edad

Ahora bien, si un paciente, antes de las franjas de edad mencionadas presenta algún síntoma urinario como por ejemplo dificultad para orinar o presencia de sangre en la orina o el semen hará falta que consulte al urólogo de manera inmediata.

¿Por qué es indispensable el cuidado de la salud prostática?

Es imprescindible estar atento y hacer las revisiones urológicas anuales para poder detectar de forma precoz del cáncer de próstata. ¿Pero cómo se detecta? “Pues bien, se diagnostica mediante la determinación del antígeno prostático específico, que se obtiene con un simple análisis de sangre y el tacto rectal. Esta prueba es un marcador muy útil de la pròstata”, responde el doctor Esquena.

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¿Por qué el hombre tiende a enmascarar los problemas de próstata?

En este punto, el jefe de Servicio de Urología destaca que “ciertamente, cada vez son más los hombres que velan por su salud urológica, pero el nivel de concienciación de los hombres con el cuidado de la próstata, en comparación con el control ginecológico que tienen las mujeres, todavía es bajo”. Además, trastornos frecuentes como la disfunción eréctil lamentablemente siguen siendo tabú para muchos hombres.

El nivel de concienciación de los hombres sobre la importancia de cuidar de la próstata, en comparación con el control ginecológico que tienen las mujeres, todavía es bajo

Los síntomas que tienen que hacer saltar las alarmas son: dolor en la zona pelviana, dificultado para empezar a orinar o vaciar la vejiga, flujo urinario débil, orinar con mucha frecuencia, con dolor o con escozor al orinar, o sangre en orina o semen.

Prevención y recomendaciones

Cabe decir que no hay ninguna manera concreta de prevenir las enfermedades de próstata. Es por eso que los controles anuales con el urólogo son la mejor prevención.

Las revisiones urológicas

Las revisiones urológicas, muy recomendadas para los hombres a partir de los 45-50 años, sirven para ver como la persona orina. También para conocer exactamente qué medida tiene la próstata, ya que esta crece con la edad y puede provocar problemas obstructivos a la hora de orinar. “Estos controles requieren de una analítica de sangre, una fluxometria, una ecografía y un tacto rectal. Además, las revisiones urológicas también sirven para examinar el estado de los riñones y la vejiga”, especifica el Dr. Esquena

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¿Cuáles son las enfermedades más frecuentes vinculadas a la próstata?

Una de las patologías más frecuentes relacionada con la próstata es la prostatitis. Se trata de un trastorno de la glándula prostática que produce inflamación y puede provocar severas molestias a la hora de orinar, dolor en la ingle, en los genitales, en el abdomen, en la región lumbar, en la zona pelviana, en el escroto, en el recto, en el pene o en los testículos.

Una de las patologías más frecuentes relacionadas con la próstata es la prostatitis

Otra patología a tener en cuenta es la hiperplasia benigna de próstata, que es un aumento de tamaño de la glándula prostática de carácter benigno. Es un trastorno muy frecuente en todos los hombres y que aumenta con la edad.

Por último, el cáncer de próstata, que se ha convertido en el cáncer más frecuente en hombres.

Cambios en la próstata que no son cancerosos

La próstata es una glándula del tamaño de una nuez que se encuentra entre la vejiga y el conducto de la orina. Es la encargada de producir el líquido seminal y suele provocar sintomatología a todos los hombres a partir de los 50 años, aproximadamente. La próstata crece con la edad y su crecimiento se llama hiperplasia benigna de próstata.

La próstata cambia cuando uno envejece

Con el paso de los años, la próstata se va agrandando. El 50% de los hombres entre 51 y 60 años sufren Hiperplasia Benigna de Próstata. Esquena aclara que “a medida que aumenta la edad, incrementa el porcentaje y entre los 61 y los 70 años llega al 69%. Entre 71 y 80 años, la cifra de hombres con Hiperplasia Benigna de Próstata se sitúa en el 79%”.

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La incidencia y prevalencia del cáncer de próstata:

La tasa de incidencia anual en España es de 20-30 casos cada 100.000 habitantes.

Síntomas y prevención de la hiperplasia benigna

La hiperplasia benigna es un crecimiento benigno de la próstata que sufren todos los hombres a partir de los 45-50 años. Y puede suponer un problema porque, a medida que va creciendo, va apretando el conducto urinario. Y como resultado de eso, el chorro de orina se estrecha, pierde fuerza y el paciente tiene dificultad para vaciar la vejiga.

La hiperplasia benigna es un crecimiento benigno de la próstata que sufren todos los hombres a partir de los 45-50 años

Inicialmente, para la hiperplasia benigna no se hace tratamiento, pero si los síntomas son más importantes se puede recurrir a la medicación oral. Y si con eso no es suficiente, el último recurso son los tratamientos quirúrgicos, que consisten, en la gran mayoría de casos, en desobstruir el conducto urinario mediante cirugía láser.

Cáncer de próstata (síntomas y tratamiento)

Con respecto al cáncer de próstata, cabe subrayar que es asintomático, que actualmente es el más frecuente en hombres y que tiene un excelente pronóstico si se diagnostica en las fases más iniciales. De hecho, si se diagnostica al principio, se curan casi todos los pacientes. “Es por eso que los urólogos insistimos tanto en la importancia de los controles anuales” apunta el jefe de Urología.

En pacientes de hasta 65-75 años, el tratamiento más efectivo es la cirugía. Sí que es cierto que la radioterapia puede ser un buen tratamiento inicial, pero para pacientes más mayores es más conveniente la cirugía.

En pacientes de hasta 65-75 años, el tratamiento más efectivo es la cirugía

Otro método muy efectivo es la vigilancia activa. Consiste en la vigilancia activa de tumores pequeños y de bajo riesgo de progresión. Esta minuciosa observación del proceso del paciente se basa en controles del antígeno prostático específico y exámenes con tacto rectal de forma frecuente, además de pruebas de imagen con resonancia magnética y biopsias de la próstata de control.

Gracias a la vigilancia activa, se diagnostican muchos cánceres de próstata y algunos de ellos en fases muy iniciales y de riesgo muy bajo.

La incontinencia urinaria masculina

La incontinencia masculina se ha reducido mucho últimamente. Y es que gracias a las nuevas técnicas quirúrgicas, la cantidad de pacientes que después de operarse pierde orina es muy residual.

Factores de riesgo

Cabe decir que, a diferencia de otros tumores, el cáncer de próstata no tiene factores de riesgo claros. “Evidentemente, cualquier estilo de vida basado en una dieta saludable, ejercicio, no fumar y evitar la obesidad será positivo para evitar cualquier tipo de tumor, pero en el caso del cáncer de próstata no hay ningún factor clave que se pueda corregir para evitarlo. Lo mejor que puedes hacer, pues, es cuidarte y pasar revisiones urológicas anuales”, recomienda el especialista.

El cáncer de próstata no tiene factores de riesgo claros

Finalmente, el doctor  Esquena nos deja un dato muy esperanzador sobre el cáncer de próstata. ”Aunque es el más frecuente en hombres, tiene un pronóstico excelente y unas tasas de curación altísimas con escasos efectos secundarios cuando el diagnóstico es precoz”.