Dos nuevos estudios del Instituto Karolinska en Suecia destacan los riesgos para la salud asociados con la obesidad infantil. Los niños con obesidad tienen un riesgo tres veces mayor de mortalidad en la edad adulta temprana en comparación con los niños de la población general y tienen más probabilidades de sufrir ansiedad y depresión. Los hallazgos han sido publicados en las revistas PLOS Medicine y BMC Medicine.
El número de niños con obesidad ha aumentado en las últimas décadas y la Organización Mundial de la Salud clasifica actualmente la obesidad infantil como uno de los desafíos de salud pública más graves del siglo XXI. En los dos estudios anteriormente referidos, los investigadores querían averiguar si los niños con obesidad también tienen un mayor riesgo de muerte prematura en la edad adulta temprana, así como si los niños con obesidad tienen más probabilidades de sufrir ansiedad y depresión que otros niños.
Las investigaciones
En el trabajo publicado en PLOS Medicine, los autores del estudio revelaron que las personas que tuvieron obesidad cuando eran niños tienen un riesgo tres veces mayor de morir en la edad adulta temprana que un grupo de comparación de la población general.
El estudio incluyó a unas 7.000 personas que recibieron tratamiento para la obesidad en algún momento antes de convertirse en adultos. Se combinaron con unas 34.000 personas de la misma edad, sexo y área de residencia. Así, un total de 39 personas (un 0,55 por ciento) en el grupo de obesidad infantil murieron durante el período de seguimiento promedio de 3,6 años en comparación con 65 (un 0,19 por ciento) en el grupo de control. La edad promedio en el momento de la muerte fue de 22 años.
Las posibles explicaciones para los hallazgos pueden ser que la obesidad infantil se ha relacionado con enfermedades somáticas como diabetes, enfermedad hepática y presión arterial alta. Los niños y adolescentes con obesidad también están más expuestos a la discriminación, lo que podría conducir a problemas psicológicos. Sin embargo, la causalidad subyacente entre las asociaciones deberá evaluarse en futuros estudios, según los investigadores.
El otro estudio realizado por el mismo grupo de investigación publicado en BMC Medicine encontró que la obesidad estaba relacionada con un mayor riesgo de ansiedad y depresión en niños y adolescentes. Las niñas con obesidad tenían un riesgo un 43 por ciento más alto de ansiedad y depresión que las niñas de la población general, mientras que los niños con obesidad tenían un riesgo un 33 por ciento más alto que sus pares.
El estudio incluyó a más de 12.000 niños entre las edades de 6-17 que fueron tratados por obesidad y se comparó con un grupo similar de 60.000 niños de la población general. Las asociaciones se mantuvieron después de que los investigadores se ajustaron a otros factores de riesgo, como antecedentes nórdicos, trastornos neuropsiquiátricos, antecedentes familiares de ansiedad o depresión y estado socioeconómico.