El Departament de Salut ha anunciado este miércoles que ha dividido el sistema hospitalario en cinco grandes clústeres territoriales para coordinar decisiones y flujos de pacientes con el objetivo de ofrecer una atención equitativa al ciudadano y también que la presión asistencial esté compartida entre los diferentes hospitales. De esta forma, si un hospital tiene una situación complicada por la Covid, puede derivar ciertas intervenciones urgentes en otros centros de su clúster de lo que estén tan sobrecargados.
Estas cinco áreas territoriales son Nord-Lleida, coordinada por el Hospital Vall d'Hebron, Barcelona Dreta Litoral y Anoia, coordinada por el Hospital de Sant Pau, Nord-Girona, con Can Ruti al frente, C-17, con el Clínic como coordinador y Sud-Tarragona, área coordinada por el Hospital de Bellvitge.
Esta nueva organización del sistema hospitalario ha sido presentada por los responsables del Sistema Catalán de la Salud, que empezó a funcionar a finales del año pasado, ante la tercera ola. Esta organización se mantendrá, al menos, hasta que acabe la pandemia y seguramente en un primer tramo para recuperar la actividad no Covid-19 que no se haya podido hacer durante estos meses.
Los objetivos de esta organización son mantener al máximo la dualidad de la atención entre los pacientes Covid-19 y los que tienen otras patologías; mejorar la asistencia y la accesibilidad en los centros sanitarios a pesar de la pandemia y potenciar la coordinación entre los centros ante la inmediatez y la exigencia que requiere la gestión del coronavirus.
Escenario de máxima tensión
El director del CatSalut, Adrià Comella, ha indicado que históricamente se han trasladado pacientes entre hospitales, pero que en un escenario de "máxima tensión" como es el de la pandemia los flujos tienen que funcionar "como un reloj". Los responsables del CatSalut han destacado que este fin de semana se pudieron recolocar 60 pacientes en otros hospitales gracias a este nuevo sistema de coordinación.
A modo de ejemplo de lo que tiene que permitir esta organización, la directora del Área asistencial, Xènia Acebes, ha expuesto: "Nos podemos encontrar con que un hospital está valorando desprogramar una cirugía oncológica porque no tiene camas y otro hospital del mismo clúster puede seguir haciendo intervenciones de hernias inguinales. Eso no tendría que pasar. Se tendrían que compartir los recursos de manera que el conjunto de procedimientos de máxima criticidad no se llegue a desprogramar en ningún sitio del cluster".
Organización territorial
La organización territorial en red se ha dividido en los siguientes ámbitos. El cluster Nord-Lleida, con Valle de Hebrón como coordinador, tiene 3.118 camas convencionales y 200 camas de críticos para una población de 1.667.188 de personas; el de Barcelona Derecha Litoral y Anoia, tiene el Hospital de Sant Pau como coordinador, 1.262 camas convencionales y 66 de UCI (población de 731.258); el de Nord-Girona, lo coordina el Hospital Germans Trias i Pujol, con 2.315 camas convencionales y 119 de críticos (población de 1.314.110); el llamado C-17, lo coordina el Clínic, tiene 1.651 camas convencionales y 81 de críticos (977.678) y el clúster Sur-Tarragona, con Bellvitge, 2.907 camas convencionales y 190 camas de críticos (1.820.078). En esta organización, también se tienen en cuenta los recursos de la red de hospitales privados.
Además de los cinco hospitales satélite que se abrirán en las próximas semanas, también se prevé poner en marcha espacios adyacentes a los CAP en los próximos días. El CatSalut ha invertido 2.106 millones de euros en el 2020 para hacer frente a la pandemia y prevé superar los 1.500 millones en el 2021.
La cepa británica
Preguntado sobre por qué impacto puede tener la cepa británica del coronavirus en el sistema sanitario en las próximas semanas, Comella ha señalado que la nueva organización permitirá hacer "aflorar nuevos recursos" de los hospitales y "de manera más coordinada", pero ha advertido que la flexibilidad es "finita".
El director del CatSalut ha destacado que, con una presión asistencial "elevada" como el actual, si aumentaran los casos de coronavirus por la variante más contagiosa, el sistema se encontraría en "franca amenaza" y sería "imprescindible" tomar nuevas medidas.