La consellera de Salut, Alba Vergés, y el secretario de Salut Pública, Josep Maria Argimon, han alertado al Estado de que no pueden esperar mucho más" a que se amplíe el criterio para vacunar con AstraZeneca a mayores de 55. "Nos jugamos la salud de nuestros ciudadanos. Así pues, o actúan ellos o actuaremos nosotros", han afirmado en un artículo en La Vanguardia.
Los dos han pedido al Ministerio de Sanidad "más cintura" y adaptarse a las nuevas evidencias, con el fin de "agilizar" la decisión. "Sólo una administración sin competencias como el ministerio es capaz de no aportar agilidad a la toma de decisiones", lamentan. Añaden que los que tienen que asumir todas las responsabilidades, no están dispuestos a actuar igual porque supondría "quedarse atrás".
El uso de AstraZeneca en los otros países
Vergés y Argimon han reclamado que el debate técnico que aducen desde Sanidad que se tiene que producir se haga lo más bien posible. Los dos defienden que hay evidencias que la vacuna de AstraZeneca funciona y no genera problemas en los mayores de 55 años y ponen como ejemplo como varios países europeos ya han cambiado el criterio.
En este sentido, destacan que los datos preliminares de una investigación escocesa "demuestran que los ingresos hospitalarios de mayores de 80 años cayeron un 81% a partir de la cuarta semana de la vacunación", lo cual ha llevado a países europeos a modificar su posicionamiento inicial.
También subrayan que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda inmunizar a mayores de 65 años y mantiene que "ante la escasez de vacunas, los países no tienen que ser temerosos con Astra".
Pocas dosis de la Pfizer
Critican también que no haya suficientes dosis de Pfizer/BioNTech y explican que eso obligará a administrar "casi en exclusiva" las segundas dosis, sin poder incrementar el número de vacunados. En este sentido, reclaman al Gobierno "que haga lo que le corresponde, una sola cosa en la gestión de la pandemia, que es poner a disposición las dosis para poder vacunar al máximo de personas posibles".
Retrasar las segundas dosis
En una rueda de prensa este martes, Argimon reclamaba a la Unión Europea que permita vacunar a más gente retardando más las segundas dosis. "Esta decisión es crucial", reivindicó Argimon, que pidió que haya una "estrategia" europea para decidir entre si se quiere "una gran protección individual", una "protección colectiva" o la combinación de las dos.
Argimon explicó que espaciar las segundas dosis de las vacunas de Pfizer y Moderna doce semanas después de la primera dosis permitiría dar la primera vacuna a un porcentaje más elevado de la población.