Catalunya no pasará de tramo el lunes que viene, sin embargo el plan de Navidad no peligra. "El plan de Navidad da unas pautas de cómo tienen que ser los encuentros, con un máximo de personas y una restricción de burbujas", explicaba esta semana la consellera de Salut, Alba Vergés. Hace solo unos días, el Govern admitía que empezaba una reapertura progresiva por falta de ayudas económicas. Quizás lo que definiría mejor la situación actual es uno 'sí, pero no'.
"Lo enfocamos mal. Relajamos un poco las medidas y los casos vuelven a subir. Lo vimos en verano, pero no hemos conseguido estabilizar la situación porque no se ha bajado a un umbral mínimo", explica el médico, investigador y profesor de la UOC, Salvador Macip. "Salimos del confinamiento cuando los casos son demasiado altos". Así, destaca que los países con un confinamiento más duro son los que han conseguido un mejor resultado, como el caso de Nueva Zelanda.
Macip, que actualmente ejerce en la Universidad de Leicester (Reino Unido), asegura que "vamos hacia una temporada que empezando por el puente y Navidad es de alto riesgo". "En verano, no lo era tanto porque la mayoría de actividades se hacían fuera, en la calle. Ahora estamos yendo a días de encuentros en sitios cerrados". Y, en conversación con ElNacional.cat, remarca que "las cenas o comidas se harán en espacios cerrados, donde seguramente no habrá suficiente espacio donde hacer separación y no llevaremos mascarillas. No habrá ventilación y será muchas horas". Así, subraya que "no se está explicando suficientemente claro que la situación es de un riesgo muy alto".
Luces de Navidad en la calle Aragó de Barcelona / Sergi Alcàzar
Desde su punto de vista, la Navidad se tendría que haber orientado "hacia otro lado". Macip comenta que lo ideal sería celebrarlo a distancia o bien quedar al aire libre para pasear, tomar un vermú o comer en la terraza, bien abrigados. "Hay que pensar hasta dónde podemos evitar hacer una fiesta normal". Es decir, el investigador remarca que quién se pueda saltar las celebraciones de Navidad o las pueda hacer de manera telemática, lo haga. De la misma manera que el hecho de teletrabajar. Si se puede hacer teletrabajo, hay que hacerlo. Si puedes no quedar con tus amigos, no quedes. "Muchos se plantean Navidad como si no hubiera para tanto si se hace de manera consciente", insiste.
Ahora bien, constata que habrá un incremento de casos durante en enero, febrero y marzo y que quizás "habrá que hacer algún confinamiento domiciliario unos días y volveremos a tener el mismo problema con la economía". Así, comenta que "las entradas y salidas del confinamiento se podrían evitar si se hiciera o se hubiera hecho de manera seria o más dura". Y subraya, con muchas líneas, que "estamos desescalando no porque nos lo recomiende la situación sino porque no hay más opción".
Un mensaje "confuso"
'Salir en Navidades pero solo un poco'. El "mensaje confuso" es para Macip uno de los problemas más importantes. "Si lees la letra pequeña, siempre dice 'mejor que no nos encontremos', aunque eso se dice al final. Entonces, piensas, '¿quedamos o no?'". Lo que hay que evitar ahora, es que haya más muertos, una cuestión que, según detalla el experto, "en unos meses estará controlado" porque ya tendremos vacuna.
La diferencia, pues, es que en verano la mayoría de actividades se hacían al aire libre. "Ahora salimos de una mini restricción para hacer actividades encerrados y eso implicará una subida de casos más alta", insiste. Hecho que comportará que "de aquí a Navidad es difícil que la situación mejore". De hecho, calcula que entraremos con una incidencia de casos significativa durante las Navidades.
¿Una tercera oleada?
A estas alturas casi parece inevitable hablar de una tercera oleada. Lo que todavía no queda lo suficientemente claro es cuando la tendremos. Macip destaca que aparecerá antes o después en función de "nuestro comportamiento. Depende de si la gente se va de puente y si se porta bien en Navidades".
Eso podría comportar que, la tercera oleada se produzca o bien a finales de diciembre o a en enero o febrero.