Conceptos como el de calma tensa son lo que se deriva después de escuchar las voces acreditadas de las administraciones catalanas. La cuarta ola ya llega y así lo ha transmitido el conseller de Interior, Miquel Sàmper, aunque el matiz del crecimiento de casos, lento y progresivo, es el pero que quieren poner de relieve para no dar un mensaje de alarma: "Es evidentísimo que estamos a las puertas de una cuarta ola. Ahora bien, se mantiene un cierto control porque la subida es lenta", ha dicho en declaraciones a RAC1.
Y, en paralelo, el secretario de Salut, Marc Ramentol, remaba en la misma dirección: "Estamos creciendo pero a un ritmo muy bajo. Es cierto que desde un punto de vista asistencial constituye una alerta de esta nueva etapa de la pandemia", ha dicho en declaraciones a Aquí Cuní de Ser Catalunya. El otro factor inmediato a tener en cuenta es la Semana Santa y las consecuencias que se puedan derivar. El conseller Sàmper se muestra realmente optimista: "Si hacemos las cosas bien hechas no habrá un repunte. Ha habido un cumplimiento muy importante, el primero por parte del Govern al decir que no hubiera una salida masiva".
Menos salidas que los mínimos marcados
Este llamamiento se traduce en los datos: "Hemos estado por debajo, incluso, de los mínimos previstos para salidas. Los controles no han verificado la existencia de no muchos incumplimientos, la ciudadanía está a la altura". Y, sobre la llegada de turistas procedentes de otros países, tampoco ha influido al prever grandes aglomeraciones estos días: "No es masiva su llegada, aunque no tenemos las competencias". Ahora bien, los datos sanitarios siguen otro camino. Salut notifica hoy 1.771 contagios nuevos y 22 muertos más, en total 21.299. Los indicadores siguen empeorando: el riesgo de rebrote sube 10 puntos, se sitúa en 267, y la Rt, 2 centésimas.
La otra cara de la moneda son las vacunas. Con ellas, el conseller ya marca una fecha concreta en el calendario: "Espero que de aquí al 9 de mayo esté vacunada buena parte de la población, tenemos la suerte de que la gente de residencias y los vulnerables ya están avanzados". Por eso, subraya que esta ola no se puede interpretar como las anteriores, porque "ya hay gente vacunada", a pesar de los retrasos.
El lunes se esperaban 148.000 dosis en Catalunya de la de AstraZeneca que no han llegado. Mientras tanto, Pfizer sí cumple y se espera entre la semana que viene y la otra acabar de vacunar a los mayores de 80 años que ya tienen suministrada la primera dosis. En estos momentos, la Generalitat ha suministrado el 94% de sus vacunas disponibles y se ha reservado un pequeño porcentaje para los cambios de última hora que se han encontrado y la necesidad de tener un cojín.