"Por solidaridad" y porque "representan la marca España". Estos son dos de los argumentos que el gobierno de Pedro Sánchez, en este caso por boca de la ministra de Defensa Margarita Robles, han dado para vacunar este mes de mayo a los deportistas olímpicos de los Juegos de Tokio. Una decisión que se salta todo el calendario de vacunaciones establecido hasta ahora y de consulta pública. También hacen caso omiso al Comité de Expertos que vieron sin estar informados, cómo el Gobierno lo hacía público esta semana cuando justo ellos lo empezaban a discutir.
De entrada, hay que aclarar que la vacunación no es obligatoria para participar en estos juegos. Ni el Comité Olímpico Internacional (COI) ni el gobierno japonés exigirán la vacuna contra la Covid-19 para los deportistas que competirán, pero estar inmunizados les permitirá ingresar con más facilidad en territorio japonés, ya que también tienen que cumplir otros protocolos.
A pesar de todo, el debate se ha abierto en otros países. A modo de ejemplo, Corea del Sur, Italia o Bélgica han decretado la misma medida que España; Australia se lo está pensando. Pero también hay que tener en cuenta que, especialmente en los países de la América latina, están consiguiendo estas vacunas por vías que no afectan a las remesas que el Estado destina a su ciudadanía. Por ejemplo, en Uruguay han llegado 50.000 vacunas dadas por la Conmebol procedentes de la farmacéutica china Sinovac Biotech.
Y una mayoría, como Dinamarca, ya se ha pronunciado y no piensa priorizar a sus deportistas. En Ia línea danesa va el Comité español que marca la estrategia de vacunación y también el Foro Español de Pacientes o Semfyc, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria. Para ser todavía más ilustrativos: antes se vacunará a un deportista menor de 30 años que un paciente con fibrosis quística, bronquitis crónica o diabetes.
La indignación entre estos colectivos es enorme. Andoni Lorenzo, presidente del Foro Español de Pacientes: "No hay derecho que se vacunen estas personas cuando hay pacientes graves sin recibir la primera dosis". Desde el Instituto de Ética Clínica y la Universidad Europea, su director Benjamín Herreros también lo rehúsa: "¿Por qué no vacunamos a los artistas, los científicos que buscan un remedio para la Covid, o incluso los mismos políticos que tienen una responsabilidad altísima?". A pesar de todo, el gobierno Sánchez no da respuesta y se ha encargado de proclamar en una rueda de prensa, sobre la importancia de vacunar a los deportistas de los Juegos de este verano.
¿Cómo se justifica el Gobierno?
Ningún criterio científico, económico o social. La ausencia de razones para explicar la vacunación de los deportistas olímpicos sólo se basa en apelar al sentimentalismo español que comporta participar representando los colores de la bandera. En una rueda de prensa conjunta entre la ministra de Sanidad, Carolina Darias; la de Defensa, Margarita Robles; y el de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, fueron en esta dirección.
Para Darias, es vital vacunar porque "provoca entusiasmo e ilusiona a los deportistas que nos dan alegría y emociones". Robles asegura que "es la máxima expresión de solidaridad" y que "todos los deportistas son una representación importante de la marca España" y para Uribes, "el deporte es un derecho y a la vez una industria importantísima".
Los encargados de inocularlos será el personal de enfermería de Defensa que, hasta ahora, tan sólo había vacunado de forma interna a los militares. Robles, nuevamente: "Para las Fuerzas Armadas es un orgullo ayudar a la logística de la vacunación del equipo olímpico y vamos a poner a disposición de este proceso todos los centros con una máxima disponibilidad territorial". Las vacunas empezarán a suministrarse a partir de la segunda quincena de mayo con la de Pfizer. Algunos deportistas, como el taekwondista Raúl Martínez García, no han escondido su felicidad: "Hoy hemos asistido al acto de presentación de la vacuna para deportistas olímpicos del Ministerio de Cultura y Deporte. Ya estamos un poquito más cerca de vacunarnos".
Fotografía principal: equipo olímpico de ciclistas españoles