Después de semanas de especulación, la tercera dosis de la vacuna ya es una realidad. La Comisión de Salud Pública ha aprobado esta tarde la inoculación de una dosis de refuerzo, aunque, de momento, esta solo se pondrá a personas inmunodeprimidas, tal como había previsto Carolina Darias, ministra de Sanidad, en ocasiones anteriores.
La tercera dosis estará dirigida a las personas en una situación grave de inmunodepresión, en las que existe un riesgo elevado de que se produzca una respuesta inmune inadecuada con la pauta convencional de la vacunación, es decir, solo dos dosis. Concretamente, estará indicada para personas con trasplante de órgano sólido, los receptores del trasplante de progenitores hematopoyéticos y las personas en tratamiento con fármacos anti-CD20.
Según explicó Darias, la voluntad del Ministerio es ofrecerles una cobertura "adicional", "completar su pauta de vacunación" y conseguir que "todos los colectivos adquieran el mismo nivel de protección" contra la covid gracias a las vacunas.
También en Italia
Sanidad había confiado su decisión a los técnicos de la Ponencia de Vacunas, que la semana pasada ya se mostraron favorables a esta dosis adicional, pero solo para este colectivo en concreto. Así, la dosis de refuerzo para los usuarios de residencias, como reclaman desde algunas autonomías, en todo caso quedaría relegada a la segunda fase de la inoculación. La Ponencia de Vacunas se ha encargado de asesorar el Gobierno durante todo el proceso de vacunación.
Italia también ha aprobado hoy inocular la tercera dosis a un total de 3 millones de pacientes inmunodeprimidos, aunque a diferencia de Sanidad, la ampliará a ancianos y sanitarios. "Las primeras terceras dosis afectarán unos tres millones de personas, los denominados immuno-comprometidos es decir, aquellas personas que necesitan ayuda para responder a su sistema inmunitario", ha detallado el responsable de gestionar la pandemia en Italia, Francesco Paolo Figliuolo.
No son un lujo
En línea con lo que hoy ha aprobado Sanidad, el Centro Europeo para la Prevención de Enfermedades (ECDC por sus siglas en inglés), se posicionó en contra de una tercera dosis para la población general, asegurando que "no existe una necesidad urgente de administrar dosis de refuerzo de vacunas contra la covid-19 a individuos completamente vacunados en la población general". Esta autoridad europea defiende las inyecciones administradas siguen siendo "muy protectoras", pero también circunscribe inoculación de una dosis adicional para los pacientes inmunodeprimidos.
Durante las últimas semanas, la OMS ha cambiado su discurso con respecto a una eventual tercera dosis. Este lunes, la organización habría dicho que una inyección de refuerzo para personas vulnerables no es un lujo, sino una buena manera de protegerlas. Lo han expuesto después de ver con "preocupación" las crecientes tasas de infección y la desaceleración de la vacunación en Europa.
También hoy, el Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha empezado a evaluar la posibilidad de inocular una tercera dosis de Pfizer. Esta dosis estaría dirigida a personas mayores de 16 años, "seis meses después de haberse puesto la segunda vacuna".