Sanidad ha retirado la mascarilla obligatoria en los centros de salud, hospitales y farmacias, de manera que se acaba su uso generalizado en estos espacios y pasa a ser solo recomendable si hay síntomas de infección respiratoria. Así lo ha consensuado este viernes el ministro José Miñones con sus homólogos autonómicos en el Consejo Interterritorial de Salud, después de que se haya reivindicado la retirada desde hace semanas por parte de algunas comunidades.
Es de esta manera que el estado español se despide de más de 1.140 días de uso obligatorio de la mascarilla en algún ámbito, a la espera de que el Consejo de Ministros apruebe la próxima semana el real decreto que recogerá la nueva regulación —que será más flexible en todo aquello relacionado con los entornos sanitarios y sociosanitarios. Miñones ya había adelantado hace una semana que estaba "cada vez más cerca" del día que la mascarilla dejaría de ser obligatoria y explicó que sería el Consejo Interterritorial de Salud quien lo decidiría antes de que acabara el mes de junio. La única duda era si la medida sería definitiva o escalonada. Ahora, todos los consejeros se han mostrado de acuerdo con su retirada definitiva.
La retirada definitiva de la mascarilla, polémica
La decisión llega cuatro meses y medio después de que el Consejo de Ministros aprobara el fin de la mascarilla en el transporte público, en febrero de este año. Era la otra excepción que se mantuvo cuando el Gobierno eliminó el uso obligatorio en interiores en abril del 2022, hace un año y dos meses. Ahora, también dejará de ser obligatoria la única excepción que todavía se mantenía: llevarla a los centros sanitarios y farmacias, así como la obligatoriedad para los trabajadores y visitantes de centros sociosanitarios.
Eso sí, la retirada definitiva de la mascarilla ha sido polémica. Se trata de una medida que se produce en plena precampaña para las elecciones generales del 23 de julio, de manera que ha sido tildada de "electoralista" por diferentes comunidades autónomas —principalmente, del PP. Es el caso de la Comunidad de Madrid, el consejero de Sanidad de la cual, Enrique Ruiz Escudero, ha subrayado el carácter "absolutamente irregular de principio a fin" de esta reunión porque había 12 consejeros en funciones después de las elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo. "Es imposible celebrar un Consejo Interterritorial con 12 consejeros en funciones, muchos de ellos que cambiarán de signo político, y sobre todo hacerlo con un ministro a quien le pedimos hacer a un Consejo Interterritorial monográfico sobre recursos humanos y nos dijo que no se podía hacer porque entramos en un periodo electoral", ha criticado.