La reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud convocado este lunes para hacer frente a la ola de infecciones respiratorias que está tensando los hospitales de todo el Estado, ha acabado sin ningún acuerdo. Una tensa reunión plagada de reproches ha dejado al Ministerio de Sanidad aplazando el encuentro 48 horas. Después de que las propuestas del Ministerio dirigido por Mónica García (Sumar) hayan sido recibidas con escepticismo y rechazo por buena parte de los territorios del Estado, se ha decidido dar un margen de dos días para que los gobiernos autonómicos presenten contrapropuestas, según informa elDiario.es.
Según publica el ABC, la reunión ha transcurrido en un ambiente de enfado generalizado. Todos los territorios se han opuesto a la propuesta del Ministerio de implantar el uso de la mascarilla obligatoriamente en espacios como hospitales o farmacias, con una excepción: Catalunya. Varias comunidades han apuntado que antes que una imposición desde la Moncloa prefieren tener la libertad de adaptar las medidas a su realidad epidemiológica. Algunas de las comunidades autónomas que se han posicionado en contra de la implantación de la mascarilla desde el gobierno estatal son simultáneamente algunas de las primeras en adoptar la decisión regionalmente. Es el caso del País Valencià, que se ha mostrado en contra, pero ha implantado la medida en su territorio.
Las propuestas de Sanidad
El documento que ha presentado sanidad en la reunión, además de la propuesta de las mascarillas, también incluye una medida que García ha anunciado esta mañana en una entrevista radiofónica: recuperar las bajas automáticas de hasta tres días con una declaración de responsabilidad por parte del enfermo. Según ha explicado García en la entrevista, considera que en estas situaciones iniciales de enfermedad, "no hace falta que se vaya al médico y, sin embargo, les estamos de alguna manera obligando a que vayan por un justificante. Esta es una medida que ya se ha tomado en muchos países". Con esta propuesta se busca simplificar los procedimientos, reducir la burocracia y destensar a los centros sanitarios.
La ministra ha aprovechado otra entrevista para hacer un llamamiento a la calma diferenciando la gripe y el colapso sanitario y ha subrayado que "el colapso significa que el río se ha desbordado" en algunas comunidades, "y cuando el río se ha desbordado, habrá que ayudar a todos y ver qué medidas se ponen para el próximo año". Aunque reconoció que el repunte actual es preocupante.