Cada vez más personas se deciden para deshacerse de sus implantes mamarios. De hecho, en los últimos ocho años la retirada de este tipo de implantes se ha duplicado en el Estado español, según ha explicado el director del Servicio Mancomunado de Cirugía PlàsBotica del Hospital de Sant Pau y el Hospital del Mar de Barcelona y director del Barcelona Breast Meeting (BBM), Jaume Masià. En el marco de este evento 2025, Masià ha expuesto que el motivo detrás de esta tendencia puede ser el 'boom' de implantes que hubo hace 20 años.
La cifra de explantes ha pasado de 3.647 casos en el 2016 a 7.145 en el 2023. El doctor ha apuntado que, con el paso del tiempo, muchas mujeres se replantean la decisión a causa de un cambio de "prioridades" en calidad de vida, autoestima. Ha insistido en que los implantes de silicona no tienen "ningún tipo de interferencia" ni riesgo relacionado con las reconstrucciones por cáncer de mama, y ha explicado que lo más habitual es cambiarles cada 10 años, máximo 12 o 15.
Efectos secundarios (minoritarios) pasados los años
El cirujano plástico reconstructivo Víctor Urzola, que ha operado a más de 1.300 pacientes y trabaja actualmente en Costa Rica, ha explicado que en algunos casos, especialmente al cabo de 10 años, los implantes pueden expulsar algunas moléculas de silicona, que pueden interactuar con receptores celulares e interferir con algunos neurotransmisores.
En estos casos, es posible desarrollar inflamación, dolor articular y muscular, fatiga crónica y problemas de concentración, por lo cual hay que cambiar o explantar. En el 87% de los casos, la sintomatología mejora al año de la explantación, y Masià ha aclarado que solo una minoría de pacientes -menos de un 2%- llegan a tenerlos.
Visión integrativa
En el acto, Masià ha defendido una dimensión "integrativa" de la medicina que apoye en todos los aspectos a las personas, que está demostrado que reduce el uso de fármacos y reduce el dolor y el sufrimiento de los pacientes oncológicos, y ha puesto de ejemplo el Rafaël Institute de París (Francia).
El presidente y cofundador del Rafaël Institute, Alain Toledo, ha recordado que el cáncer de mama causa 700.000 muertes anuales y ha apuntado la importancia de un "camino global" para cada paciente que garantice la calidad de vida del paciente.
Toledo ha explicado que, desde su experiencia, los pacientes tienen una cultura diferente respecto de los implantes en función de su edad, procedencia, comunidad y trasfondo socioeconómico; por ejemplo, París es más "sofisticado" que el resto de Francia, por lo cual la demanda de implantes sigue una dinámica diferente.