El pelo, como el resto de nuestro organismo, experimenta un proceso de envejecimiento por el cual los folículos pilosos producen menos color. Se puede ver acentuado por diversos factores como la genética, el estrés o el tipo de alimentación, pero buena parte de la población, a partir de los 35 años aproximadamente, comienza a tener en su cabeza algunos cabellos grises o blancos fruto del paso del tiempo.
Aunque para muchos pueden ser un signo de madurez y atractivo, otros viven la aparición de las canas con un cierto pesar y deciden teñirlas para ofrecer un aspecto más juvenil. Pero aunque es un proceso inevitable, sí que se pueden tomar algunas medidas que pueden ayudar a retrasar su aparición y que tienen mucho que ver con el estilo de vida y la alimentación. Estos son algunos consejos para lograrlos.
Intentar reducir el estrés
Un estudio publicado en la revista Nature y llevado a cabo por la Universidad de Harvard, concluyó que el estrés puede, con el tiempo, acelerar el proceso de aparición de las canas, pues se libera una hormona que provoca la desaparición de las células implicadas para elaborar los pigmentos capilares. Por eso, llevar a cabo ejercicios de relajación durante el día o ponerse en manos de un profesional cuando el estrés es muy fuerte, además de ser bueno para la salud en general, previene la aparición de los cabellos grises.
Una adecuada ingesta de vitaminas y minerales
Entre las vitaminas que mantienen el cabello saludable se encuentran las vitaminas B, especialmente B12 y biotina, D, E y A. En cuanto a los minerales, juegan un papel fundamental en este proceso el zinc, hierro, magnesio, selenio y cobre.
Dejar el tabaco
Entre las muchas consecuencias negativas que el tabaco puede acarrear para el organismo en general, se encuentra la de dañar y encoger los folículos pilosos, por lo que se recomienda abandonar este hábito para evitar la aceleración en la aparición de las canas.
Proteger el cabello del sol
Los rayos solares no solo dañan la piel del cuerpo, también causan importantes perjuicios en el cabello si no se lleva a cabo una protección adecuada. Por eso, es aconsejable utilizar un sombrero o pañuelo en verano o utilizar productos de protección adecuados.
Cuidar el cabello
El uso continuado de tintes, sobre todo si son agresivos, secar demasiado el pelo, plancharlo diariamente, utilizar champús muy fuertes o lavarse con demasiada frecuencia con productos que no sean de uso diario puede también contribuir a dañar los folículos pilosos.
Utilizar remedios naturales
El uso de determinados productos aplicados sobre el cabello como el aceite de coco, el ghee (mantequilla clarificada) o los zumos de amaranto y cebolla pueden tener acciones beneficiosas sobre el cuero cabelludo y retrasar la aparición de las canas.