Desde el principio de la pandemia del coronavirus, los médicos han visto de todo. A menudo, los pacientes graves de covid tienen también problemas renales, no sólo los daños pulmonares que se han convertido en el efecto más visto de la enfermedad.
Ahora, un estudio publicado en la revista Journal of the American Society of Nephrology a principios de septiembre ha descubierto que como más enfermos están el paciente al principio, más probable es que sufran daños renales de manera prolongada. Según destaca el The New York Times, que se hace eco del estudio, los problemas renales pueden durar meses y en algunos pacientes las secuelas pueden originar una reducción considerable de la función renal. Ahora bien, las personas que contraen el virus y presentan una infección menos grave también podrían ser vulnerables.
"De manera generalizada, en realidad, vemos un riesgo más elevado que se presenten una serie de acontecimientos importantes vinculados con el riñón", ha señalado F. Perry Wilson, nefrólogo y profesor adjunto de Medicina de la Universidad de Yale, que ha participado en el estudio. En declaraciones en el mismo diario, ha expuesto que "lo que más me ha sorprendido es que estos han perdurado en el tiempo".
La función de los riñones
Los riñones son muy importantes para el organismo para eliminar las toxinas y el exceso de líquido de la sangre, ayudar a mantener una presión arterial saludable y regular el equilibrio de electrólitos y otras sustancias importantes, constata el The New York Times. De esta manera, cuando los riñones no funcionan bien o de manera eficiente, los líquidos se acumulan y provocan inflamación, presión sanguínea alta, debilidad en los huesos y otros problemas.
El corazón, pulmones, el sistema nervioso central y el sistema inmunitario pueden sufrir un deterioro. En la etapa terminal de la insuficiencia renal, se necesita o bien diálisis o bien un trasplante de riñón.
El estudio ha analizado información de 89.216 personas que han dado positivo entre el 1 de marzo del 2020 y el 15 de marzo del 2021. También se ha tenido en cuenta la información de 1.637.467 personas que no han tenido coronavirus.
El rotativo recoge que entre uno y seis meses después de haberse infectado, los supervivientes de coronavirus tenían aproximadamente un 35% más de posibilidades de tener daños renales o deterioros considerables de las funciones renales.