Sentir de vez en cuando los ojos un poco secos e irritados es bastante normal, bien sea por una alergia, una conjuntivitis, un resfriado o incluso el uso continuado de una lente de contacto. Pero algunas personas lo sufren de forma permanente, las que padecen la enfermedad del ojo seco.

Es una enfermedad ocular crónica que se produce cuando los ojos no producen suficientes lágrimas o no producen el tipo correcto de lágrimas, para mantener el ojo debidamente lubricado. Según este estudio, afecta a aproximadamente 1 de cada 7 personas de entre 65 y 84 años a menudo o todo el tiempo. Estos son algunos de los síntomas comunes que deberían tenerse en cuenta y así visitar a un oftalmólogo.

Visión borrosa

La visión borrosa es un síntoma común del ojo seco, que generalmente aparece y desaparece. Las lágrimas que cubren la parte frontal del ojo forman una capa conocida como película lagrimal del ojo, la primera que recibe la luz del exterior. Cuando hay una interrupción en esta capa, la visión puede distorsionarse.

Ojos rojos

Los vasos sanguíneos inflamados en la capa exterior blanca del globo ocular pueden provocar ojos rojos. Esto se debe a que sin la lubricación adecuada, el acto de parpadear provoca que los párpados se froten contra la córnea, la parte más blanca del ojo. Si este roce se produce con mucha frecuencia, puede irritar la córnea. Entonces se produce una inflamación.  

Pesadez o fatiga en los ojos

El síntoma más común del ojo seco es la sensación de que los ojos están cansados ​​o fatigados, porque la falta de lubricación provoca que los párpados desciendan para  proteger su superficie.

Ojo cansadoSensibilidad a la luz

Un problema en la película lagrimal del ojo también puede causar sensibilidad a la luz, lo que se conoce como fotofobia, que provoca que las personas que la padecen tengan que entrecerrar los ojos o cerrar los ojos cuando se exponen a la luz. La cantidad de malestar también puede variar. En ocasiones, se puede experimentar un dolor extremo cuando las terminaciones nerviosas del ojo entran en contacto con la luz.

Dificultad para parpadear

Una vez más, la falta de lubricación es la responsable, porque dificulta el movimiento de los párpados superiores e inferiores y no les permite realizar el movimiento fácilmente, produciendo dolor e irritación.

Moco fibroso en el ojo

Las personas que no tienen una buena capa acuosa en la superficie del ojo experimentan fricción y tensión cuando parpadean. Y eso hace que la película lagrimal secrete más moco para compensar la capa de humedad que falta. El problema es que cuando la persona se seca los ojos para limpiar la mucosidad, puede causar más daño a la superficie del ojo y desencadenar más inflamación.