Angelique Coetzee, presidenta de la Asociación Médica de Sudáfrica, es una de las investigadoras que ha descubierto durante esta semana la nueva variante de la covid, que el OMS ha bautizado como ómicron. Esta ha causado un auténtico pánico, con un aumento de las restricciones de viaje por miedo que la variante se extienda por Europa y una caída de la bolsa. Ahora, Coetzee ha pedido que el "pánico innecesario" ante esta nueva modalidad de coronavirus no se extienda por todo el mundo. Según ha defendido, los síntomas de la ómicron son, en estos momentos, muy débiles.
Casos leves
"Lo que estamos viendo en Sudáfrica y, recordamos, estoy en el epicentro, es muy débil. Para nosotros son casos leves", ha declarado en la cadena BBC. "Estoy bastante segura que en el Reino Unido", donde se han confirmado dos casos, "hay un pánico innecesario, aunque dentro de dos semanas podría estar diciendo el contrario", ha dicho, con prudencia. Poco antes, el ministro de Salud británico, Sajid Javid, había hecho un llamamiento a la cautela después de advertir que hay motivos para pensar que las vacunas actuales son "menos eficaces" contra la ómicron.
El primer ministro, Boris Johnson, se ha visto obligado a dar un paso hacia atrás después de meses sin casi restricciones y anunció el retorno de algunas medidas para contener el virus como una PCR obligatoria pata entrar al país, en lugar de un test|tiesto de antígenos, y la recuperación de la mascarilla en entornos como el transporte público. Javid se ha mostrado a favor de las decisiones tomadas por Johnson.
Catalunya, libre de ómicron
Más allá del hecho de que la OMS haya definido la ómicron como una "cepa de gravedad preocupante", Coetzee ha reconocido también en una entrevista en Sky News, que de momento, no "se sabe gran cosa". De momento, el conseller de Salut, Josep Maria Argimon, ha asegurado que en Catalunya no se ha detectado ningún caso de esta variante, pero ha avisado de que "tarde o temprano llegará". Con todo, ha deseado que con el paso del tiempo, se pueda hacer realidad el deseo de convertir la covid-19 en poco más que una gripe y se convierta en una enfermedad estacional: "Algunas personas enfermarán grave, pero tendremos que aprender a convivir con ello", ha señalado.
Por otra parte, el epidemiólogo Oriol Mitjà, que en las últimas semanas ha vuelto a Papúa Nueva Guinea, ha hecho un llamamiento a la calma ante el surgimiento de esta variante. Entre la incertidumbre, Mitjà ha compartido que es "una mala noticia", pero que también se puede convertir en una falsa alarma, como ya ha pasado en otros momentos de la pandemia con otras variantes. Además, no cree que provoque una gran mortalidad, gracias a la protección de las vacunas. Por eso, ha exigido hacer un esfuerzo por evitar que en entornos poco vacunados, como el sur de África, surjan nuevas variantes: "¡Y caray! Podemos ayudar a los pobres a vacunarse".
Primer caso en Austria
Con respecto a la evolución de la variante en Europa estas últimas horas, Austria ha detectado su primer caso sospechoso de la variante en un turista que volvió la semana pasada de Sudáfrica. Después de la revisión inicial por parte del departamento de virología, apareció la sospecha de que podría tratarse de la nueva mutación del virus, según informaron las autoridades austríacas. Con todo, sin embargo, la confirmación requiere una secuenciación adicional en los próximos días. Por su parte, los Países Bajos ya han detectado 13.
También se ha sabido que las Filipinas prohibirá temporalmente los vuelos procedentes de siete países europeos hasta el 15 de diciembre en respuesta a la aparición de esta variante. Se trata precisamente de Austria, así como la República Checa, Hungría, los Países Bajos, Suiza, Bélgica e Italia. Estos países se unen a Sudáfrica, Botsuana, Namibia, Zimbabue, Lesoto, Esuatini y Mozambique.