El Departamento de Cultura del Consejo Insular y algunos ayuntamientos menorquines han formado un frente común para suspender las actividades culturales susceptibles de generar aglomeraciones, según informa Última Hora. Estas medidas se toman después del aumento de contagios a raíz de la concentración de personas en las fiestas de Sant Joan. Entre los consistorios que han decidido tomar estas medidas preventivas se encuentran Ferreries, Maó, Sant Lluís y Es Castell.
La situación epidemiológica en la isla de Menorca está empeorando progresivamente en las últimas semanas. En los últimos cinco días se han registrado 366 nuevos casos, 74 de los cuales ayer. La incidencia acumulada en 14 días se sitúa sobre los 284 casos por cada 100.000 habitantes. No todos los indicadores son negativos, más del 40% de la población menorquina ya tiene la pauta completa de vacunación, según informa Menorca.info.
Ciudadela en alerta
Después de registrar un aumento de los contagios entre los jóvenes posterior a las fiestas de Sant Joan el Ejecutivo balear ha decidido iniciar un cribado masivo entre la población joven. Entre las incidencias que motivan esta nueva medida se incluye un brote detectado en un macrobotellon en el puerto, el cual ha provocado 34 casos
El cribado se hará con tests de antígenos y empezará el próximo lunes, 5 de julio. Las autoridades sanitarias de la isla han recomendado a los jóvenes que no están vacunados todavía evitar los contactos sociales. La recomendación se ha extendido también a los familiares de estos jóvenes, ya que no están exentas de poder contagiar.
La sombra del variante Delta
El variante Delta está levantando mucha preocupación a las autoridades de la isla. Según los datos acumulados desde hace dos semanas el 40% de los positivos en Menorca son del variante Delta, una cifra que auguran que aumentará. Esta variante se puede contagiar con contactos extremadamente breves: 15 segundos serían suficiente para que una persona contagie en otra con la variante a Delta.
Situación crítica a las baleares
El portavoz del Comité Autonómico de Gestión de Enfermedades Infecciosas de Baleares, Javier Arranz, ha advertido que la situación es "crítica" a escala epidemiológica, aunque ha evitado hablar de "nueva ola de contagios". "En la actualidad Baleares vive una situación crítica a escala epidemiológica o, cuanto menos, tensada, a causa de los diversos brotes ocurridos en Mallorca y en Menorca asociados a viajes de fin de estudios y a los botellons con motivo de Sant Joan," ha explicado.