La cafeína está presente en las semillas y las hojas del café, del té y otras plantas. Es un alcaloide que estimula el sistema nervioso y al ser una parte esencial de una de las bebidas más consumidas en el mundo, el café, existen muchos estudios sobre las consecuencias de su ingesta para la salud. Una nueva investigación de título Intraocular Pressure, Glaucoma, and Dietary Caffeine Consumption (Presión intraocular, glaucoma y consumo de cafeína en la dieta) concluye que su consumo en grandes cantidades puede aumentar el riesgo de glaucoma más de tres veces para aquellas personas con una predisposición genética a una presión ocular más alta.

El estudio dirigida por la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai es la primera en demostrar una interacción genética-dietética en el glaucoma. Los resultados se han publicado en la revista Ophthalmology y sugiere a las personas con un historial familiar de glaucoma deberían reducir el consumo de cafeína. El glaucoma es una de las principales causas de ceguera. Produce un aumento de la presión del líquido dentro del mismo y es relativamente común, especialmente en las personas mayores.

La investigación analiza el impacto de la ingesta de cafeína en el glaucoma y la presión intraocular. “Anteriormente publicamos un trabajo que sugería que la ingesta alta de cafeína aumentaba el riesgo de glaucoma de alta tensión entre las personas con antecedentes familiares de enfermedad. En este estudio, mostramos que una relación adversa entre la ingesta alta de cafeína y el glaucoma era evidente solo entre aquellos con mayor riesgo genético más alto para la presión ocular elevada”, asegura el autor principal autor del estudio Louis R. Pasquale, vicepresidente de Investigación de Oftalmología del Sistema de Salud Mount Sinai.

El estudio ha revelado que mucho café afecta a los que tienen antecedentes de glaucoma

Los expertos utilizaron una base de datos a gran escala basada, con más de 120.000 participantes entre 2006 y 2010 de entre 39 y 73 años y proporcionaron sus registros de salud junto con muestras de ADn. Respondieron a repetidos cuestionarios dietéticos que se centraban en la cantidad de bebidas con cafeína que beben a diario, la cantidad de alimentos que contienen cafeína que consumen, los tipos específicos y el tamaño de las porciones. También respondieron preguntas sobre su visión, incluidos detalles sobre si tienen glaucoma o antecedentes familiares de glaucoma. Tres años después de iniciado el estudio, se les revisó la PIO y se midieron los ojos.

Los investigadores primero observaron la relación entre la ingesta de cafeína, presión ocular alta y el glaucoma mediante la ejecución de análisis multivariables. Luego evaluaron si la contabilidad de los datos genéticos modificaba estas relaciones. Asignaron a cada sujeto una puntuación de riesgo genético de presión del ojo y realizaron análisis de interacción.

Los científicos encontraron que la ingesta alta de cafeína no se asoció con un mayor riesgo de mayor del glaucoma en general; sin embargo, entre los participantes con la predisposición genética más fuerte a la presión ocular elevada, un mayor consumo de cafeína se asoció con una presión más alta y una mayor prevalencia de glaucoma. Más específicamente, aquellos que consumieron la mayor cantidad de cafeína diaria, más de 480 miligramos, que son aproximadamente cuatro tazas de café.