Tecnología ultravioleta para combatir la propagación del coronavirus. Es el objetivo de un grupo de investigadores catalanes que han analizado como la luz ultravioleta lejana -segura para los humanos- podría ayudar a frenar los contagios para conseguir exterminar los virus de ciertas superficies en entornos cerrados. La compañía INTERmedic, con sede en el Parque Tecnológico del Vallès, ha desarrollado un dispositivo dual basado en tecnología ultravioleta y ozono que en 6 minutos es capaz de eliminar patógenos como el virus Covid-19.

Los científicos están buscando a contrarreloj la solución al coronavirus por dos vías. Por una parte, la elaboración de una vacuna eficaz y segura y por otra parte frenar los contagios entre la población analizando cómo se propaga el coronavirus. Mientras se trabaja en la primera -que todavía tardará meses al llegar- los especialistas han detectado cómo el uso de ciertos tipos de luz, con una longitud de ola determinada, muy específica, podría ayudar a reducir la propagación de virus, sobre todo en lugares públicos y cerrados.

INTERmedic ha desarrollado para uso doméstico o profesional COMVAT DUO3, un aparato que cuenta con 15 luces de alto rendimiento que mata virus, bacterias y hongos. Además, cuenta con un generador de ozono en el mismo aparato que tiene la característica de poder llegar hasta cualquier rincón, donde la luz ultravioleta no haya podido llegar.

La luz que mata el virus

El mes de mayo la Universidad de Columbia ya informó del desarrollo de una técnica que elimina los virus en el aire gracias a luz ultravioleta de longitud de onda corta, lo que podría ser un arma potente y prometedora para reducir la propagación de la Covid-19.

Siguiendo a las guías de la Asociación Internacional de la Luz Ultravioleta, INTERmedic es moderadamente optimista ante esta posibilidad. Es de suma importancia remarcar que para que un equipo pueda ser efectivo delante de la Covid-19 tienen que cumplirse unas densidades de energía, distancias en la fuente de luz y tiempos de exposición determinados. Si no se cumplen los parámetros de las guías internacionales, estaríamos ante una tecnología con nula o escasa eficacia en el mejor de los casos.

Con respecto al ozono, aunque con menor evidencia científica, según un estudio reciente realizado en el Canadá, se ha demostrado su capacidad para inactivar virus y bacterias en el aire. Como pasa con la luz UVC, su eficacia depende de una cantidad de ppm (partes por millón), tiempo de exposición y humedad relativa determinada. Por lo cual es imprescindible adecuar los parámetros oportunos para inactivar el virus.

Tratar los UVC con profesionalidad

Desde d'INTERmedic avisan de que han visto con una cierta preocupación como ante la crisis de la Covid-19 "ha aparecido un mercado del miedo, y se han lanzado al mercado soluciones y aparatos para la desinfección con UVC y ozono, prometiendo la eliminación del coronavirus Covid-19," sin haberlo analizado bien. Aparte de su nula eficacia, "se constata una falta de rigorositat en la información sobre su uso y medidas de seguridad" y desde el centro d'I+D catalán alertan de que la tecnología UVC puede ser perjudicial a la salud ocular de las personas y tienen que llevarse a cabo unas ciertas precauciones en su aplicación. Asimismo, la inhalación del ozono sin conocimiento puede provocar náuseas y afectación del sistema respiratorio.

Como conclusión. la eficacia del proceso de desinfección por UVC ha sido demostrada como complemento a la desinfección habitual y no son para nada procesos sustitutivos. La desinfección de superficies y ambientes con luz germicida y ozono aumentan su eficacia si previamente se ha limpiado la zona con productos químicos biocidas.