Los animales de compañía son un miembro más de la familia. Son fieles, nos aman incondicionalmente y nos proporcionan un montón de bienestar. La psicóloga Begoña Fernández Seco asegura que el simple hecho de tener alguien a quien cuidar y que depende de nosotros afecta positivamente a nuestra salud mental: "Centramos la atención en el animal y su cuidado y, por lo tanto, estamos más alejados de los pensamientos negativos u obsesivos".
El vínculo que se crea entre mascota y propietario es bidireccional: nos aman y los amamos, los cuidamos y nos protegen. Es por eso pro lo que cada año son más las familias que incorporan un nuevo miembro a la familia, especialmente después de la pandemia. En 2019, había en España más de 28 millones de mascotas, según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía. Este 2021, más de la mitad de los ciudadanos convive con un animal de compañía.
¿Más allá de su amor condicional, cuáles son los beneficios que nos proporcionan los animales?
Parece mentira, pero la simple presencia e interacción con una mascota durante nuestro día a día puede evitar que caigamos en una depresión. Hay que tener claro que no son un remedio infalible contra este trastorno, pero ayudan a liberar oxitocina en el cerebro, la conocida como la hormona del amor. Además, estimulan el aumento de la serotonina y la dopamina, que regulan el humor y el placer.
Un estudio de la Universidad de Washington y la de Ottawa revela que es suficiente con acariciar un perro o un gato durante unos diez minutos para reducir la presencia de cortisol (la hormona asociada al estrés) en la sangre.
Una conclusión que toma todavía más fuerza después de vivir la pandemia y el confinamiento, cuando tener un perro suponía poder disfrutar del aire libre durante unos minutos.
Los animales ni nos juzgan ni tienen en cuenta nuestros errores, por lo que se convierten en un gran aliado de juegos, sobre todo entre los más pequeños, que ganan confianza en sí mismos. Además, cuidar de las mascotas nos hace sentir responsables y útiles, cosa que también nos ayuda a mejorar el amor propio
Cuando tenemos perros tenemos que asegurarnos de que paseen tres veces al día. Eso nos facilita tener un estilo de vida más activo y hacer más ejercicio. Además, nos ayuda a interactuar con otras personas, lo que enriquece nuestra mente. Una conversación de cinco minutos nos puede dar el respiro que necesitábamos.
Durante el confinamiento sufrimos mucho por no poder ver familiares y amigos. Tener una mascota hace que no nos sintamos solos, sino que recibimos amor y compañía de animales totalmente fieles que nunca nos abandonarán.
Esto toma especial importancia durante la vejez, y es que uno de los principales problemas de las personas mayores es la soledad. En estos casos, los animales pueden ser el mejor amigo que tanto necesitan.
Los animales de compañía nos hacen más fáciles los días estresantes o tristes. No hay nada mejor que volver a casa después de una jornada dura y ser recibido con tanto amor como el que proporcionan las mascotas.
La ciencia lo ratifica: cuando interactuamos con nuestras mascotas se activan los mismos mecanismos neurológicos que se dan en las relaciones interpersonales, como la dopamina o la citosina.