Las fracturas mandibulares suelen ser múltiples y, con frecuencia, bifocales (golpe-contragolpe), ya que la mandíbula es un hueso único con dos articulaciones temporomandibulares que permiten su conexión con el cráneo y la función de abrir y cerrar la boca. El Dr. Antoni Arcas, responsable del equipo Maxilo Dexeus del Hospital Universitari Dexeus, nos detalla que estos casos requieren un enfoque especializado para asegurar una correcta recuperación.

Las fracturas mandibulares requieren un enfoque especializado

Los síntomas varían según la localización de la fractura, pero comúnmente incluyen dificultad para abrir la boca, desviación en la mandíbula si se afecta alguna de las articulaciones, o maloclusión, que impide al paciente encajar correctamente los dientes. En fracturas inestables, los fragmentos de hueso pueden ser visibles y móviles.

ARCAS EQUIPO
Fotografía del doctor Arcas

El diagnóstico adecuado requiere una evaluación clínica completa, complementada por estudios de imagen, como tomografía computarizada (TAC) y ortopantomografía.

Es común que las fracturas mandibulares se asocien con lesiones dentales, y es fundamental tratarlas adecuadamente, ya que la mordida previa del paciente suele ser una guía útil para colocar la mandíbula y reducir la fractura en la posición correcta.

Tratamiento de las fracturas mandibulares

Una vez establecido un diagnóstico adecuado, se diseña un plan de tratamiento individualizado según la localización de la fractura, el tipo de paciente y el estado dental previo. El Dr. Arcas, explica que, si se requiere una intervención quirúrgica (generalmente bajo anestesia general), se prefiere un abordaje intraoral, con o sin asistencia endoscópica. Sin embargo, en algunos casos, para lograr un resultado óptimo, es necesario realizar incisiones en la piel, a nivel cervical o frente a la oreja, que suelen quedar muy disimuladas posteriormente.

Es común que las fracturas mandibulares se asocien con lesiones dentales

Las fracturas se fijan con placas de titanio quirúrgico, que aportan estabilidad y permiten una rápida vuelta a las actividades cotidianas. Estos materiales de última generación no suelen causar complicaciones, y en la mayoría de los casos, no es necesaria su extracción.

En algunos casos, es necesario realizar rehabilitación para optimizar los resultados. Si hay lesiones dentales asociadas, puede requerirse un tratamiento posterior con implantes, reconstrucciones dentales u otros procedimientos odontológicos.