¿Qué es el neuroma de Morton? ¿Cómo se forma? ¿Qué podemos hacer para tratarlo? Estas son algunas cuestiones que intentaremos explicar junto al Dr. Pietro Marcello, traumatólogo y cirujano ortopédico del Hospital Quirónsalud del Vallès.
Por neuroma se entiende el crecimiento o tumor benigno de un tejido nervioso. En el caso del neuroma de Morton no se trata de un crecimiento proliferativo tumoral, sino de un aumento del volumen del nervio debido a fenómenos degenerativos de sus fibras. Esta enfermedad la descubrió Thomas Morton el año 1876, cuando describió el cuadro clínico de un dolor localizado a nivel de la cabeza del 3º-4º metatarsiano, irradiado en 3º-4º, espontáneo, muchas veces relacionado con una larga caminata o después de estar de pie durante mucho tiempo.
El origen y factores que intervienen en su desarrollo
El origen de esta degeneración es atribuida a la compresión del nervio en el espacio entre 3ª y 4ª cabeza metatarsiana. Esta es la localización más frecuente porque se produce la unión entre las ramas de los nervios plantares interno y externo, determinando una mayor fijación del nervio, lo que lo expone más a los microtraumatismos. Además, en esta zona se acompaña una mayor solicitación mecánica durante las diferentes fases de la marcha por los movimientos entre las dos columnas, interna y externa, del pie.
En esta zona se acompaña una mayor solicitación mecánica durante las diferentes fases de la marcha por los movimientos entre las dos columnas
El experto explica que contribuyen al desarrollo de esta patología, por un lado, las deformidades del antepié, como por ejemplo el hallux valgus, por su implicación en alteraciones biomecánicas de la marcha; por otro lado, intervienen factores ambientales como el uso de zapatos de punta estrecha o con mucho tacón.
Algunos de los síntomas
El síntoma principal es el dolor intenso en la región externa del antepié, asociado a quemazón y descarga eléctrica que puede llegar a irradiarse al 3º y 4º dedo. “El dolor se presenta tras una deambulación prolongada, y puede obligar al paciente a detenerse y quitarse el zapato para buscar alivio. En ocasiones puede aparecer también dolor en reposo, incluso durante el descanso nocturno”, expresa el doctor Marcello.
Hormigueo o entumecimiento de los dedos, sensación de piedra en el zapato o de pliegue en el calcetín son otros síntomas que los pacientes afectos de neuroma de Morton pueden llegar a referir. La palpación del espacio entre 3º y 4º dedo es dolorosa, y puede ser acompañada de un característico rebote a la compresión lateral de los metatarsianos.
¿Cómo tratarlo?
El diagnóstico de esta patología es esencialmente clínico, pero resulta útil realizar una valoración radiológica de los pies en carga para descartar patologías que pueden dar síntomas similares y para valorar la fórmula metatarsiana del antepié.
Se usa medicación antiinflamatoria para aliviar el dolor y vitaminas del grupo B para mejorar el trofismo del nervio
El Dr. Marcello afirma que, para completar el estudio de imagen se realiza una ecografía o una resonancia magnética. Son estas pruebas las que permiten confirmar la existencia de un neuroma de Morton y medir el tamaño del mismo, valor importante para el pronóstico evolutivo y la decisión del tratamiento terapéutico.
El tratamiento inicial, especialmente por neuromas de pequeño tamaño es de tipo conservador. Se usa medicación antiinflamatoria para aliviar el dolor, vitaminas del grupo B para mejorar el trofismo del nervio y, en ocasiones, infiltraciones locales de corticosteroides y fisioterapia. Para completar el tratamiento conservador puede ser preciso realizar un estudio de la marcha y confeccionar unas plantillas a medida con suela amortiguadora, que limiten la movilidad de los metatarsianos.
Otros tratamientos
Si el tratamiento conservador no logra mejorar los síntomas se puede recurrir a tratamiento semi-invasivo con rizólisis de las ramas nerviosas interesadas. La mejoría de los síntomas con esta técnica puede demorarse entre 3 y 4 semanas.
Cuando el tamaño del neuroma supera los 6-8 mm, o cuando el tratamiento conservador no ha sido eficaz, como último recurso se propone el tratamiento quirúrgico. Si en la revisión quirúrgica no se aprecia un engrosamiento relevante del nervio se libera el mismo abriendo el ligamento transverso intermetatarsiano, también realizable por técnica endoscópica.
La recuperación postoperatoria es bastante rápida, con un periodo de reposo de 3 a 4 semanas hasta que la herida esté bien cicatrizada
En los casos de neuromas de gran tamaño se recomienda la extirpación del mismo, que se realiza habitualmente con una incisión dorsal en el espacio intermetatarsiano. “La recuperación postoperatoria es bastante rápida, con un periodo de reposo de 3 a 4 semanas hasta que la herida esté bien cicatrizada y los signos inflamatorios postquirúrgicos desaparezcan”, explica el experto.
En caso de inicio de sintomatología compatible con un neuroma de Morton, el médico nos indica que podemos adoptar medidas preventivas para que no avance la patología: uso de zapatos sin tacón, anchos y con suela amortiguadora, evitar actividades deportivas de impacto y corregir las eventuales deformidades del antepié que puedan contribuir al aumento de presión sobre el nervio engrosado.