El tabaco es un mal amigo de nuestra salud, como demuestran miles de investigaciones. Pero en era del Covid, aún más, tal y como recoge un nuevo estudio publicado en la revista Talanta y llevado a cabo en Israel.
En él se revela que el humo del cigarrillo puede interferir con la comunicación entre las células bacterianas que afectan a la población de microorganismos de nuestro cuerpo que nos protegen mediante el sistema inmunitario y provocar una interferencia respiratoria que aumente el riesgo de desarrollar una deriva más grave de la Covid-19.
Los expertos lo denominan toxicidad biológica y lo han conseguido demostrar analizando por primera vez el efecto biológico del humo del cigarrillo, con y sin filtros. Para ello, utilizaron un modelo llamado panel bacteriano para medir los mecanismos de toxicidad biológica, descubriendo que el humo del cigarrillo afecta la comunicación entre bacterias.
Los científicos examinaron 12 tipos distintos de cigarrillos comerciales de diferentes precios y produjeron un panel de bacterias compuesto por cuatro cepas diferentes de bacterias modificadas genéticamente de E. coli a las que se expusieron a diferentes toxinas incluidas en el tabaco. Mediante un mecanismo, se pudo determinar cómo actuaron. “El panel bacteriano demostró un vínculo de toxicidad entre los edulcorantes artificiales y los suplementos que contienen los cigarrillos”, explican.
Del estudio pudieron concluir que las toxinas del tabaco producían una alteración en la comunicación entre las bacterias. ¿Y qué consecuencias tiene? Pues ya de por sí tiene interés, pero con la Covid-19 todavía afectando a la mayor parte del planeta aún más. La comunicación entre bacterias puede ayudarlas a protegerse, entre otras formas, provocando la formación de una llamada biopelícula.
El descubrimiento es también importante porque puede explicar por qué las personas que fuman desarrollan más afecciones médicas y, más concretamente, tienen un mayor riesgo de contraer infecciones pulmonares. Es verdad que el filtro puede cumplir su función y reducir el riesgo, pero no todos son iguales ni filtran igual.
“Cuanto más caro y mejor es el cigarrillo con filtro, menores son los niveles de toxicidad observada”, explican los expertos. De hecho, el experimento demostró que el filtro es un elemento crucial para reducir el daño del tabaquismo y, por lo tanto, es necesario desarrollar mejores filtros para reducir la toxicidad entre los fumadores.
El humo del cigarrillo es una mezcla compleja con miles de compuestos diferentes, considerado un factor de riesgo para varias enfermedades crónicas graves, incluida la muerte prematura. Pero todavía queda mucho por demostrar acerca de la toxicidad de sus componentes en el cuerpo humano.