El papel que el trabajo juega en la vida sexual de una persona, puede ser mucho más importante de lo que se pudiera pensar en un principio. Así ha quedado de manifiesto en un estudio que viene a decir que si se tienen dificultades para llegar al clímax durante las relaciones sexuales, el trabajo puede ser el culpable.
Para hacer el estudio, los investigadores analizaron los casos de más de 800 personas sobre su estrés laboral, el estrés laboral de su pareja y sobre su vida sexual. Según los resultados obtenidos, aquellas personas que tenían trabajos en los que vivían situaciones de mucho estrés, tenían niveles más bajos de satisfacción sexual. Incluso un 74% de las personas que participaron en el estudio y vivían una situación así, aseguraron que habían llegado a un punto en el que rechazaban cualquier atisbo de intimidad en este sentido debido a la alta presión que sentían en sus vidas.
Los expertos que han realizado la investigación señalan que los trabajadores estresados (y sus parejas) tienen 23 puntos porcentuales menos de probabilidades de estar satisfechos con su vida sexual que las parejas con bajo estrés. Y obtuvieron más datos. Mientras que las personas con trabajos de bajo estrés alcanzaron el clímax en el 79% de las ocasiones, las personas con un alto grado de estrés lo alcanzaron en el 69%. Este último grupo subrayó también en sus respuestas que debido a la ansiedad que les producía el tema laboral, tenían dificultades para tener relaciones sexuales en un 20% de las ocasiones, frente al 9% de aquellos que no vivían esta situación.
A modo de conclusión, los investigadores afirman que el estrés afecta el rendimiento sexual tanto para hombres como para mujeres, e incluso puede conducir a lo que los profesionales médicos denominan ansiedad por el rendimiento, lo que les produce un cada vez mayor rechazo para la práctica sexual.
Pero no todo está perdido. La Universidad de Harvard lanzó recientemente once consejos para mejorar la vida sexual de las personas. En primer lugar, interesarse por el asunto, acudir a un especialista si surge algún problema y ponerle remedio. En segundo lugar, no obsesionarse con la búsqueda del orgasmo, porque las relaciones sexuales son mucho más que el clímax. Utilizar algún lubricante, ser afectuoso con la pareja, practicar el contacto físico y promoverlo en la relación, probar diferentes posturas sexuales, escribir las fantasías y comentarlas con la pareja, hacer ejercicios para fortalecer el suelo pélvico, hacer ejercicios de relajación, utilizar vibradores y otros utensilios sexuales y acudir a un especialista cuando sea necesario son el resto de consejos que esta prestigiosa universidad recomienda a todos aquellos que quieran mejorar su vida sexual.
En cualquier caso, buscar ayuda de un profesional es sin duda la mejor opción de las personas que sufren de falta de deseo sexual o incapacidad de llegar al orgasmo. Buena parte de los casos que lo sufren logran resultados muy positivos en las terapias y, de paso, adquieren muchos conocimientos acerca de cómo incentivar las relaciones sexuales con la pareja.