Este domingo se conmemora el Día Mundial de la Salud, una jornada, según reconocen diversos especialistas, que sirve de potente recordatorio de todo lo logrado en innovación e investigación y, sobre todo, del derecho fundamental y universal de la ciudadanía a la salud.

En los últimos años, la salud global ha experimentado importantes transformaciones. A la mayor concienciación y a los grandes avances en investigación, se han ido sumando en paralelo la aparición de nuevas enfermedades y crisis sanitarias, algunas de ellas sin precedentes, a las que ha sido necesario hacer frente de forma ágil. Situaciones que han demandado nuevas fórmulas para solventar nuevos retos, evolucionando la forma en la que se abordan los diversos aspectos que implica la salud.

Gobiernos, organizaciones y ciudadanos se unen continuamente en la búsqueda de soluciones equitativas que promuevan la salud como un derecho accesible para todas las personas, independientemente de su origen o condición económica. Y, en el 76 aniversario del Día Mundial de la Salud, es evidente que se ha avanzado mucho, pero aún queda mucho por hacer. Desde inmunología hasta la virología, pasando por otras especialidades como neurología o endocrinología, los avances que se han producido en todas ellas eran impensable hace años.

Retos en salud pública

Las enfermedades catalogadas como problemas de salud pública a nivel mundial son aquellas que tienen un impacto significativo en términos de morbilidad, mortalidad y costos económicos. Estas pueden ser infecciosas, crónicas, o relacionadas con factores ambientales y de estilo de vida. Entre ellas se encuentran algunas como el VIH o la hepatitis C, en las que se han producido grandes avances en los últimos años y se esperan otros tantos en el medio plazo para seguir transformando la vida de los pacientes.

En este sentido, a futuro, es necesario seguir evolucionando la estrategia y, también, como explica Marisa Álvarez, executive director Medical Affairs de Gilead en España: “La cartera de productos y organización para conseguir un impacto aún mayor en los pacientes que lo necesitan. En Gilead estamos orgullosos de disponer de uno de los 'pipelines' más sólidos y diversos de la industria farmacéutica, así como de un porfolio de productos comercializados que ofrecen soluciones a pacientes con enfermedades graves que amenazan su vida y que tienen necesidades médicas que no están cubiertas. Lo que nos mueve es un único objetivo, contribuir a construir un mundo más sano para todos”.

Como por ejemplo los avances en hepatitis. Los antivirales para la hepatitis C, a fecha de hoy, han alcanzado tasas de curación superiores al 90% y, de hecho, se está cerca de convertir a España en el segundo país del mundo el lograr acabar con la hepatitis C; aunque, a pesar de estos logros, el desafío sigue siendo la detección temprana y el acceso universal al tratamiento.

Similarmente, la lucha contra el VIH ha experimentado avances revolucionarios. La introducción de la terapia antirretroviral ha transformado el VIH de una sentencia de muerte a una enfermedad crónica manejable. Además, la profilaxis preexposición (PrEP) ha emergido como una herramienta poderosa para prevenir la infección por VIH en personas de alto riesgo.

Y, a ello, se suma que en el campo de la curación, explica Álvarez, "se han dado pasos firmes poniendo en marcha un programa ambicioso de desarrollo, combinando diferentes moléculas, con el objetivo de intentar conseguir el gran reto de la cura de la infección por VIH. Disponemos de datos en modelos preclínicos que nos alientan a continuar estudiando combinaciones de agentes que, por un lado, 'despierte'” al virus de los reservorios y, por otro, estimulen al sistema inmune para luchar contra el virus y así conseguir la cura funcional, es decir aquella que permita que el VIH no se replique aún sin tratamiento antiviral. Pero es cierto que, aunque nuestra meta aspiracional es conseguir la curación, éste es un desafío que llevará mucho tiempo”.

Obesidad

La obesidad es quizás uno de los desafíos de salud pública más importantes de este siglo. Se trata de una enfermedad que, de forma silenciosa, también se configura como un problema en aumento. Tan solo en España, el 55,8% de la población mayor de 18 años tiene sobrepeso, enfermedad sobre la que existe desconocimiento y, al igual que en el VIH, se enfrentan a importantes estigmas. “Hay que ir más allá de la idea de que solo ganan peso o sufren obesidad las personas más sedentarias. Hay muchos más factores que pueden influir en su desarrollo”, recalcó Albert Lecube, endocrino y vicepresidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad,

Pero, no obstante, los avances han sido grandes. Asociada con numerosas enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas, la lucha contra la obesidad ha adquirido una nueva urgencia. Los enfoques han evolucionado desde la dieta y el ejercicio, hacia una comprensión más profunda de la genética, el metabolismo y los factores socioeconómicos que contribuyen a la obesidad.

Enfermedades neurodegenerativas 

El Alzhéimer, una enfermedad neurodegenerativa devastadora, sigue siendo otro de los mayores desafíos en la salud pública. Aunque el progreso ha sido lento, se han logrado avances en la comprensión de la patología. De hecho, estudios recientes se han centrado en los marcadores biológicos para un diagnóstico más temprano y preciso.

Aunque queda mucho camino por recorrer, el futuro se muestra prometedor. “Podemos esperar la aparición de más opciones terapéuticas que modifiquen el curso de la enfermedad, ya que se está avanzando de manera decidida en nuevas líneas de investigación complementarias al beta amiloide. Un ejemplo en este sentido serían los fármacos en desarrollo dirigidos a ralentizar la formación o facilitar la eliminación de los ovillos neurofibrilares de proteína tau”, resaltó el director médico del área de Neurología de Lilly España, el doctor Antonio Ciudad,

Cáncer 

El cáncer, con su multitud de formas y complejidades, sigue siendo un gigante en el ámbito de la salud pública. La última década ha visto avances significativos en la terapia personalizada, con tratamientos diseñados para atacar mutaciones genéticas específicas en los tumores. La inmunoterapia, que utiliza el sistema inmunológico del paciente para combatir el cáncer, ha mostrado resultados prometedores en varios tipos de cáncer.

“En el campo de la oncología, en general, se han logrado muchos avances en innovación y acceso de tratamientos. Esto supone una gran revolución y está repercutiendo en mayor supervivencia y en mejor calidad de vida para los pacientes”, afirmó la presidenta del Grupo Español de Pacientes con Cáncer y de la Asociación Española de Afectados por Linfomas, Mielomas y Leucemias (AEAL), Begoña Barragán. “Si entramos en el área de la hematoncológica, lo más novedoso son las terapias CAR-T que se están aplicando para algunos cánceres de la sangre, aunque no tenemos todos disponibles en nuestro país,” destacó.

El diagnóstico temprano sigue siendo un pilar fundamental en la lucha contra el cáncer. Las tecnologías de imagen avanzadas y las pruebas de detección genética están facilitando la identificación de cánceres en etapas iniciales, donde el tratamiento es más efectivo.

Telemedicina

En los últimos cinco años, la telemedicina en España ha experimentado un crecimiento y desarrollo significativos, impulsados principalmente por la pandemia de covid-19. Este período ha marcado un punto de inflexión en la adopción y aceptación de la telemedicina, tanto por parte de los profesionales de la salud como de los pacientes.

Su impulso se ha logrado gracias a una mayor colaboración entre el sector de la salud y el tecnológico, con empresas tecnológicas ofreciendo soluciones específicas para las necesidades de los profesionales de la salud y sus pacientes. Una de las compañías pioneras es Quirónsalud que, mediante la aplicación de protocolos e IA previos a la consulta, pueden hacer pruebas antes de que el paciente acuda al especialista, reduciendo la espera y resolviendo en la primera visita más del 30% de los casos.

“Actualmente, tenemos cerca de 7 millones de pacientes en el portal para pacientes MiQuirónsalud, lo que les permite contactar con los profesionales sanitarios antes de acudir a nuestros centros, llevando una relación directa durante su proceso asistencial y continuando su seguimiento después del alta sin tener que acudir a los centros de forma innecesaria, accediendo con inmediatez y de manera personalizada a los servicios asistenciales que necesitan”, indicó el director de Organización, Procesos y TIC de Quirónsalud, Ángel Blanco

Estos son solo algunos de los ejemplos logrados en estos años, pero que, sin duda, han permitido que la salud global haya evolucionado considerablemente. Aun así, no hay que perder de vista que hay que seguir trabajando. El acceso equitativo a los tratamientos avanzados, la prevención efectiva de enfermedades y la adaptación a las nuevas amenazas de salud son cruciales para continuar mejorando la salud de las poblaciones a nivel mundial.