El investigador del Hospital Germans Trias i Pujol, Oriol Mitjà, se ha mostrado crítico con las medidas de protección contra la Covid-19 pensadas por las elecciones en Catalunya del 14 de febrero. En una entrevista al programa Més324 que presenta y dirige Xavier Grasset, Mitjà ha explicado los tres puntos más críticos de estas elecciones.
Primero de todo, el epidemiólogo ha asegurado que "están poniendo en riesgo los miembros de las mesas electorales", que recibirán los votantes confinados por coronavirus entre las 19 h y las 20 h. "A una persona contagiosa tiene que hacer un aislamiento y eso está protegido por una ley que tendría que ser superior al derecho de participación", defensa Mitjà, asegurando que las franjas horarias recomendadas no son recomendables. Permitir votar a las personas confinadas para ser positivas en Covid-19 o para haber estado contacto con un caso no se ha hecho en otras elecciones, como las de Portugal o al País Vasco, ha apuntado al epidemiólogo.
En segundo lugar, Mitjà ha cuestionado que las medidas de protección de los miembros de las mesas con Equipos de Protección Individual (EPI) sirva para protegerles cuando acudan las personas confinadas. "Ponérselo y sacárselo es un procedimiento complejo y no podemos pretender que lo sepa la persona de la mesa", ha explicado Mitjà. "Por muchos EPI que lleven, corren un riesgo que es grave", ha sentenciado.
El derecho de voto de los colectivos de riesgo
Por último, considera que las personas con más de 80 años que viven en residencias no tienen plenamente garantizado su derecho al voto. "Un abuelo que vive en una residencia de más de 80 años no puede salir a votar y eso limita su derecho al voto", ha argumentado Mitjà, defendiendo que con el voto por correo no es suficiente.
La ruptura del confinamiento municipal anti-Covid en campaña
La excepción de desplazarse para ejercer el derecho de manifestación y de participación política ha estado siempre contemplada en el documento de auto-responsabilidad del Govern, pero no ha dejado de despertado polémica el hecho de que se contemple una campaña con mítines presenciales cuándo precisamente se querían aplazar los comicios para no disparar todavía más los contagios. "Si no permites el desplazamiento por unos motivos, se tiene que justificar muy bien porque se permite en otros", ha asegurado
Ante la polémica suscitada por esta decisión, el vicepresident Pere Aragonès ha apelado al "sentido común". "Seguimos pidiendo a la población que limite al máximo los movimientos, sea cuál sea la situación", ha defendido Aragonès. De hecho, ha aprovechado para recordar que él era partidario de posponer las elecciones y celebrarlas en primavera porque hacerlas ahora comporta "situaciones problemáticas" como esta, y ha apuntado que limitar el derecho a asistir a un mitin podría haber comportado una nueva batalla judicial, porque se podría haber recurrido a los tribunales.