El epidemiólogo del Hospital Clínic Antoni Trilla ha asegurado, ante la posibilidad de rebrotes en varios núcleos catalanes, que ahora la perspectiva es que la transmisión no frenará. "Llegarán más enfermos y las dos próximas semanas aumentará la carga asistencial", ha explicado a los micrófonos de Catalunya Ràdio.
"Tenemos que estar preparados para situaciones inesperadas y para tomar decisiones rápidas", ha insistido Trilla, que no ha descartado el confinamiento domiciliario si la transmisión no remite.
La mascarilla, que será obligatoria a partir de hoy aunque se mantenga la distancia de seguridad, es una buena noticia para Trilla, quien espera que la medida sirva para concienciar a la gente. "Es evidente que no todo el mundo lleva la mascarilla cuando toca o la lleva mal", ha lamentado el doctor, quien ha calificado la mascarilla como un buen elemento de protección.
Reforzar la vigilancia epidemiológica
Trilla ya alertó ayer de que se estaba perdiendo la trazabilidad, especialmente en el Segrià. El especialista ha subrayado que "falta reforzar, y mucho, la vigilancia epidemiológica". "Con el tiempo transcurrido y todos los pasos que se han dado, parece que la primera vez que se tiene que probar la bondad de este sistema de detección y seguimiento nos hemos quedado cortos o algo no ha ido bien", dijo Trilla, que destacó que el número de casos ha rebasado la capacidad de seguimiento "por falta de recursos y por la complejidad inherente de estos casos". Sobre Barcelona, en cambio, ha opinado que los positivos crecen con "una proporción relativamente pequeña".
En el Segrià, ha dicho Trilla, hay contagio comunitario, pero mientras se pueda trazar se puede tener una ligera idea de lo que está pasando. "Cuando se pierde la pista aquí las cosas se pueden complicar, y creo que en parte es un poco lo que está sucediendo en el Segrià", ha indicado.
En este sentido, ha avisado de que sería "muy decepcionante" que se produjera una segunda ola durante el verano, cuando todavía Catalunya no ha salido de la primera fase.
Con respecto a la ciudad de Barcelona, Trilla ha subrayado que hacen falta "buenos datos y que sean fáciles de interpretar, bien acotados". En este sentido, ha explicado que ha habido una superposición de dos tipos de resultados: cifras de PCR positivas mezcladas con pruebas serológicas que corresponden a casos antiguos. Así las cosas, ha remarcado que los positivos actuales han aumentado "en una proporción relativamente pequeña".