El mundo de la medicina acaba de recibir otra buena noticia. Un nuevo estudio realizado en el Reino Unido ha logrado formular un análisis de sangre con capacidad para detectar con una alta precisión el cáncer cerebral. Se trata sin duda alguna de una novedad que cuando pueda llevarse a la práctica facilitará el trabajo de los especialistas y será un importante paso adelante para la salud de todos.
El trabajo ha sido liderado por el doctor Matthew J. Baker, del Departamento de Química Pura y Aplicada de la Universidad de Strathclyde en Glasgow y se ha publicado en la revista Nature Communications.
El cáncer cerebral no se de muy a menudo afortunadamente, pero cerca del 0,6% de la población mundial padece durante su vida este tipo de cáncer u otros que afectan al sistema nervioso humano.
El problema con el cáncer cerebral es que su tasa de supervivencia a cinco años no es muy alto, con alrededor de un tercio de éxito solamente por el momento. La razón principal de está cifra tan relativamente baja es que, como ocurre con otras enfermedades, es muy difícil de diagnosticar en sus estados iniciales.
Los tumores cerebrales presentan síntomas muy inespecíficos y a menudo la medicina no suele ser capaz de distinguirlos de otras dolencias menos graves. Como consecuencia de esta dificultad, su diagnóstico suele llegar tarde o, en ocasiones, demasiado tarde. Los tumores cerebrales producen una sintomatología en la que destacan problemas como la pérdida de memoria o los constantes dolores de cabeza, comunes a otras muchas afecciones en el ser humano.
Los métodos más fiables para la detección del cáncer cerebral que existen hoy en día son demasiado costosos como para llevarlos a cabo por los médicos de atención primaria, otra dificultad más para quienes padecen un tumor cerebral y no se les ha detectado el mismo.
Sin embargo, el nuevo análisis que han logrado diseñar el doctor Baker y su equipo abre las puertas a la esperanza. Mediante la combinación del uso de la luz infrarroja y la Inteligencia Artificial, el nuevo análisis de sangre ha sido capaz de identificar positivamente el cáncer cerebral en un 87% de las ocasiones en un grupo de 104 personas.
Mediante una técnica conocida como espectroscopia de infrarrojo y el aprendizaje automático, los investigadores han sido capaces de desarrollar con éxito un método sencillo y no invasivo que analiza el perfil bioquímico del paciente a través de una muestra sanguínea.
De las 104 personas que se sometieron al novedoso análisis, 12 padecían cáncer cerebral y los científicos fueron capaces de acercarse al 90 por ciento de acierto en el diagnóstico con una gran rapidez. Una combinación de aspectos que cuando se universalice el nuevo análisis permitirá que millones de personas se beneficien en todo el planeta.