Hay muchas partes del cuerpo que dan pistas sobre la salud que tenemos. Y entre otras, en ocasiones, las uñas pueden ofrecer una visión importante de la salud en general. Por eso a continuación vamos a repasar qué pueden suponer determinadas irregularidades en las uñas.

Uñas agrietadas o quebradizas

Es un problema bastante común y son varias las causas posibles. Las uñas quebradizas pueden darse por sequedad en la placa de la uña. Las razones son varias, entre las que están la práctica habitual de la natación, el uso excesivo del quitaesmalte de uñas, el lavado frecuente de platos sin guantes o simplemente por vivir en un ambiente de escasa humedad.

Otras posibles causas incluyen la utilización de productos químicos o el envejecimiento. Sin embargo, si las uñas quebradizas son un problema continuo, conviene hablar con el médico, ya que podría tratarse de hipotiroidismo.

Las uñas quebradizas pueden ser causadas por variados motivos

Uñas amarillas

Se pueden dar de forma natural con el simple paso de los años, pero a veces también se debe al uso de esmalte de uñas. Si es por esta razón, lo mejor es dar descanso a esa práctica por un tiempo y dejar así que se recuperen. Aunque tampoco hay que olvidar que los fumadores sufren de este problema porque la nicotina tinta las uñas de amarillo.

Manchas blancas

Muchas personas creen que las manchas blancas en las uñas indican una deficiencia de calcio, pero este no suele ser el caso. De hecho, no suelen ser importantes. A menudo son el resultado de algún pequeño golpe.  

Rugosidades horizontales

Puede ser el resultado de un traumatismo en la uña o de una enfermedad más grave, en cuyo caso se ve en más de una uña al mismo tiempo. Cuando el cuerpo trabaja más de lo habitual para combatir una enfermedad, deja de hacer caso a otras tareas menos urgentes. Y en algunos casos, detiene el crecimiento de las uñas. Esas rugosidades horizontales también pueden darse por una reacción a algún fármaco, como en el caso de la quimioterapia.  

Uñas de cuchara

Las uñas de cuchara se refieren a cuando se vuelven muy delgadas y cóncavas. Suele ser un signo de anemia y puede tratarse con suplementos de hierro. Asimismo, si las uñas extremadamente pálidas también pueden ser un signo de anemia por deficiencia de hierro.

Uñas mordidas

Morderse las uñas es un hábito común, pero si es excesivo podría ser un signo de trastorno obsesivo compulsivo. A veces se requiere de tratamiento médico si tiene que ver con un TOC. Un compuesto de sabor amargo que se aplica en las uñas también puede ayudar.

En algunos casos, las uñas mordidas tienen un trasfondo mayor que el del propio gesto de morderlas

Rayas oscuras

Si se tiene una decoloración negra en las uñas conviene consultar al médico de inmediato, ya que una de las causas más habituales es el de la aparición de un melanoma. Para salir de dudas, se recomienda acudir a la medicina para que se realice un rápido diagnóstico.