El  Consell Interuniversitari de Catalunya, el Govern y las 12 universidades catalanas han acordado este lunes reducir la actividad presencial a las aulas a raíz del incremento de casos de la Covid-19 en Catalunya. Este llega después de que el secretari de Salut Pública, Josep Maria Argimon, anunció ayer en una entrevista radiofónica que solicitaría que se incrementaran las clases virtuales a las universidades a la vez que aconsejaba a las empresas que apostaran por el teletrabajo.

En concreto, se reducirá la actividad docente presencial durante un periodo de quince días a las universidades, especialmente, en las clases teóricas. Así pues, eso no afectará ni a las prácticas ni a la actividad de investigación.

La entrada de la Universidad de Cervera / ACN

Mañana se mantiene la actividad

De momento, por eso, se desconoce cuándo será efectiva la medida. Desde el Consell Interuniversitari han explicado que se implementará "en los próximos días", pero no han detallado la fecha. Por lo tanto, "mañana se mantiene la actividad universitaria tal como estaba prevista".

En otro contexto, los máximos responsables de las universidades catalanas se han puesto a disposición de las autoridades sanitarias para la adopción, "si procede en el futuro", de nuevas medidas de contención de la pandemia.

Los estudiantes prefieren las clases presenciales

Ahora bien, este acuerdo contrasta con la voluntad de los estudiantes, que prefieren realizar la formación presencial y rechazan la universidad a distancia. En este sentido, el Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC) ha lamentado que el Govern haya formulado la petición "de manera unilateral", sin tener en cuenta ni la opinión de los rectores ni la de los alumnos.

También ha puesto el acento en que no existen "evidencias empíricas" que el foco de contagio se produzca en las aulas y, todo lo contrario, las considera "espacio seguro" por el hecho que alumnos y profesores llevan mascarilla y "respetan" las distancias y normas de seguridad.

Desde el punto de vista de SEPC, los contagios se producen en el transporte público, por lo cual piden que se refuerce la infraestructura; así como en los "trabajos precarios en las cuales está condenado el estudiante". Por todo eso, considera que el problema no está en la presencialidad de las clases, sino que faltan "recursos estructurales" para gestionar la pandemia.

En otro contexto, los estudiantes también ponen de manifiesto que ya han realizado los gastos en tarjetas de transporte o en residencias o pisos para asistir a las clases presenciales.